Generar un verdadero cambio en nuestra sociedad que entre otras cosas provoque el que los ciudadanos tengan menos dependencia del sistema económico que rige el país, requiere de mucho esfuerzo y tiempo, como saben los participantes de Occupy Puerto Rico, quienes siguen pernoctando en el parque José N. Gándara en Hato Rey.

En tan solo una semana los indignados se han encargado de revitalizar el parque ubicado cerca de la Milla de Oro, mejor conocida como la zona bancaria. Durante el recorrido de NotiCel no solo se pudo observar las casetas de los ocupantes, sino que se pudo constatar la creación de un huerto casero, algunos jóvenes tomando clases de yoga y otros socializando entre ellos.

En un ambiente pacífico, pero más que eso con mucha unidad pese a la diversidad de las personas que integran el movimiento, sigue fortaleciéndose este grupo de pueblo. Así que sin mucho rodeo hicieron a este medio parte del grupo y en un círculo se abrió el espacio para discutir las razones por las cuales estaban allí y cómo llevarían el movimiento a otro nivel.

Hata el momento los manifestantes han logrado conseguir el respaldo de la comunidad aledaña al parque y de otras tantas personas que les donan materiales, comida, agua, entre otros equipos.

Cabe destacar que Occupy Puerto Rico se une a otros movimientos que a nivel mundial muestran su indignación principalmente por el sistema capitalista establecido, que para los manifestantes ha provocado el enriquecimiento de unos pocos a costa del detrimento de los demás ciudadanos.

Uno de los manifestantes, al cual por petición sólo llamaremos ‘Eduardo’, señaló que día tras día el foco es establecer un modelo de democracia participativa entre los puertorriqueños, con una apertura real hacía las diferentes visiones y bagajes.

Por lo tanto, reconoció que los ‘resultados inmediatos no van a cumplirse’. La idea principal es abrir el espacio para que los ciudadanos se acerquen al movimiento y una vez allí presenten sus propuestas para hacer cambios en las problemáticas sociales, educativas, ambientales y económicas del país.

Pese a que el despertar pudiera ser pausado, los manifestantes no tienen duda de que poco a poco lograrán su cometido.

Otra de las participantes aceptó que lamentablemente la mayoría de los puertorriqueños se muestran un tanto conformistas y apáticos, pese a los problemas que enfrentan en su diario vivir. A su juicio, una de las luchas del movimiento es precisamente sacar a los ciudadanos de esa zona de comfort.

De otro lado, aunque concuerda que muchas veces los puertorriqueños se mueve a actuar como una reacción a las acciones represivas impuestas por el Estado en eventos como las dos huelgas de la Universidad de Puerto Rico. También confía que poco a poco trabajarán con esa concienciación de la sociedad, de que deben adquirir un papel más protagónico en la toma de decisiones del país.

En el marco de esta disyuntiva, Occupy Puerto Rico extendió una invitación a los ciudadanos a que se den cita al campamento y sea parte de este movimiento de cambio.

De hecho, mañana domingo, 23 de octubre desde las 11 a.m. llevarán a cabo actividades para toda la familia que van desde talleres de creación de huerto casero, reciclaje, arte, yoga y hasta un cine foro. Más aún, un grupo de estudiantes de la Escuela Libre de Música Ernesto Ramos Antonini de San Juan, estarán deleitando a los presentes con sus piezas musicales.