El publicista Ángel Collado Schwarz, uno de los fundadores del Movimiento Unión Soberanista (MUS), renunció al grupo directivo de la entidad la semana pasada, lo cual se comunicó ayer a la militancia, en lo que supone un quiebre en el incipiente grupo que todavía recoge endosos para convertirse en partido.

Junto con Collado, salen Jaime Martí, el licenciado Rafael Espasas, y el ex secretario de Agricultura, Luis Rivero Cubano. Los renunciantes representan una tercera parte del grupo directivo del MUS, que se denomina el Comité Coordinador Interino. Otras figuras, como el compositor Silverio Pérez, el ex legislador independentista David Noriega, el ex presidente del Colegio de Abogados, Julio Fontanet, y el profesor Ché Paraliticci, continúan en el grupo directivo.

‘Nosotros cuatro nos fuimos porque teníamos unas diferencias en términos estratégicas y de estilo con la mayoría del grupo coordinador del MUS, que era un grupo interino que yo nombré’, dijo Collado al confirmar la renuncia. ‘Presenté un plan, fui derrotado y prevaleció la otra parte. Es obvio que no tuvimos la mayoría de los votos, es obvio que prevaleció la otra posición, y es obvio que nos teníamos que ir’, resumió.

Sobre el tipo de vinculación que tendrá con el movimiento que ayudó a fundar, subrayó que ‘ahora le toca al nuevo comité coordinador demostrar que sus estrategias eran las correctas y que van a inscribir al MUS’. ‘No voy a socavar lo que ellos están haciendo’, apuntó.

La salida sorprende al MUS a menos de la mitad del camino para los 60,000 endosos que necesitan bajo la nueva Ley Electoral para convertirse en partido, y a menos de una tercera parte de los 100,000 que se habían puesto como meta. Pérez indicó que llevan unos 26,000 endosos y que la decisión de los miembros el domingo fue seguir con ese trabajo y, en una asamblea a celebrarse al final del verano, decidir quiénes serán los líderes en propiedad.

En el grupo directivo se quedan, también, el ex legislador socialista Carlos Gallisá, el líder sindical Jimmy Torres, Mayra Rivera, y Liany Fernández.

Según el compositor, el punto decisivo para la salida de Collado, fue una diferencia de estilos de dirección. Desde la perspectiva de Pérez, Collado favorecía un estilo más centralizado y dirigido, mientras que el resto del grupo favorecía un estilo de más consulta con la base y de acercamientos a otros grupos.

A la pregunta de si esos acercamientos serían a partidos principales, como el Popular Democrático, Pérez indicó que no, que sería a grupos como el Partido de los Trabajadores, Madres contra la Guerra, y el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH).

‘Tiene que ver con las posibilidades de acercarnos a otras organizaciones políticas, y no políticas, para concertar esfuerzos, y tiene que ver con cómo se visualiza la conducción de un movimiento político. Si se conduce desde una perspectiva más corporativa, o más política, donde la discusión y el choque de ideas tiene que ser bienvenido’, comentó a NotiCel.

‘Entiendo que no es una renuncia al proyecto del MUS, ni mucho menos’, subrayó a la vez que consignó la ‘deuda de gratitud’ que tienen con Collado ‘por traer a la mesa el tema de la soberanía’. La presencia de Collazo también suponía un apoyo económico importante. Pérez comentó que la salida del publicista no se puede tomar a la ligera y que, de hecho, afecta al movimiento, pero queda ‘el reto de madurar y aprender de los errores cometidos y de que de estos dolores de parto salgamos con una mejor criatura’.