Con una asignación de $20,000 de la Comisión Conjunta de Donativos Legislativos, inició operaciones el primer centro de ayuda y prestación de servicios a miembros de la comunidad gay en Hato Rey.

El Centro Comunitario LGBTT surge en medio de la creciente ola de crímenes de odio y agresiones a transexuales, siendo el más reciente la brutal golpiza a Francheska González.

‘Esta marginación, exclusión, discrimen y violencia en su contra desencadena el desarrollo de problemas de índole emocional y social tales como la depresión, ideas suicidas, baja estima, homofobia internalizada, abuso de acohol y drogas, rechazo familiar, violencia y oportunidad de vivir una vida sana, tanto mental como físicamente’, dijo Cecilia la Luz, fundadora y presidenta de la Junta de Directores.

‘Es precisamente por todos estos detonantes que es menester crear este espacio donde miembros de nuestra comunidad LGBTT impactados por la desventaja social en que viven puedan recibir ayuda en distintas áreas de su vida’, destacó La Luz.

La moderadora del espacio radial ‘Saliendo del closet’ afirmó que el gobierno se queda corto en cuanto a la prestación de servicios a miembros de la comunidad gay.

‘El gobierno carece de personal debidamente capacitado y con la sensibilidad necesaria para ofrecer ayuda efectiva para resolver los problemas que sufre nuestra comunidad’, sostuvo.

‘A toda esta problemática se le añade la nueva ola de violencia convertida en crímenes de odio, en especial contra la comunidad transexual y transgénero como también incidentes de violencia doméstica que el gobierno no sabe manejar’, aseguró.

El centro – inaugurado el 14 de mayo con la participación del superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha – ofrecerá, además, talleres y seminarios a funcionarios de las agencias del gobierno, principalmente a policías y de los departamentos de Justicia, Familia y Vivienda para capacitarlos y sensibilzarlos para que puedan atender efectivamente a los miembros de la comunidad gay.

El trabajador social clínico, Juan Carlos Espinosa, se encarga de las orientaciones y servicios sicoterapeuticos a los asistentes.

‘La clientela que estamos atendiendo aquí, la mayoría son participantes que están atravesando por un asunto de violencia doméstica o han tenido los estragos de haber pasado por una situación de violencia doméstica’, explicó Espinosa, quien precisó que ofrece servicios de sicoterapia a parejas.

Todos los servicios del centro son gratuitos y también hay tres estaciones de computadoras con internet para el uso de los visitantes.

La Luz espera seguir recibiendo las asignaciones de fondos legislativos para continuar operando.