El Superintendente de la Policía José Figueroa Sancha admitió que la treintena de querellas radicadas este año contra miembros de la fuerza armada por incidentes de violencia doméstica representa una cifra muy alta.

‘Si te puedo decir que el número que está sobre violencia doméstica lo considero alto dentro de la Policía de Puerto Rico. Los hombres y mujeres que trabajan en la Policía son parte también de la sociedad y tenemos que trabajar con los problemas de la misma forma que trabajamos con los problemas que ocurren en la sociedad’.

Según el jefe policiaco, se ha encontrado evidencia para proseguir la investigación en 20 querellas de las 30 que se han radicado por violencia doméstica entre los meses de enero y abril.

Figueroa Sancha detalló que a partir de la semana viene se ofrecerán unos cursos a los miembros de la uniformada, a sus esposas y sus compañeras con el fin de adiestrar sobre el manejo de este tipo de violencia.

‘Tenemos unos acuerdos, inclusive en el día de hoy hemos estado hablando con la Procuradora de la Mujer (Wanda Vázquez) para tan pronto como la semana que viene toda la oficialidad de la Policía de Puerto Rico va a estar cogiendo un curso de violencia doméstica’.

‘Hemos estado hablando con personal de Centro Médico que nos va a proveer recursos adicionales, con la División de Psicología y los recursos que sean necesarios para atacar este problema inmediatamente’.

Entre la mañana de hoy y ayer, dos miembros de la uniformada de alto rango fueron acusados por violencia doméstica: el jefe de la región de San Juan, Juan Sergio Rubin y el comandante de la Policía en Caguas, Richarda Nazario.

Sobre el caso particular de Rubin, en que la sargento Nora Ramos manifestó desconfianza para hacer la querella con la directora del Negocioado de Violencía Doméstica y Hostigamiento Sexual, Margarita George, Figueroa Sancha aseguró haber tomado las medidas necesarias.

‘Sin entrar en lo que es la investigación en lo que es la parte criminal y administrativa, tan pronto supimos de esta preocupación que tenía la Sargento se asignó la investigación otra agente, a Rodriguez Lasur para que la llevara a cabo. Si no se sentía cómoda, tomamos las medidas para que otra persona condujera la investigación’.

Sin embargo, según ha trascendido, Ramos recurrió a la Oficina de la Procuradora de la Mujer para hacer la querella.

El Superintendente de la Policía hizo las declaraciones en el Cuartel General de Hato Rey durante la tradicional conferencia de prensa en la que presentó un resumen de los logros de la agencia en la última semana.