El Colegio de Abogados indicó al Tribunal Federal que las falsificaciones que se han detectado en las solicitudes de exclusión del pleito de clase están hechas para afectar al Colegio y se presentan porque el Colegio ya ha conseguido que 7,000 abogados se salgan del pleito.

Los argumentos son en respuesta a la solicitud que hicieron los abogados de los demandantes en la que someten al tribunal las solicitudes falsificadas y demandan una investigación imputando fraude. Las solicitudes falsificadas incluyen la del presidente senatorial, Thomas Rivera Schatz, y el ex juez del Tribunal Supremo, Efraín Rivera Pérez, quienes sometieron declaraciones juradas aclarando que no se salen de la clase que amenaza la salud financiera del Colegio. Además, fue falsificada la solicitud de la representante Liza Fernández, quien encabezó el proceso legislativo para la descolegiación.

‘Estas falsificaciones primitivas solo pueden beneficiar a la parte que radica la moción, mediante cuestionar la extraordinaria muestra de apoyo al Colegio de parte de esos miembros que oficialmente han planteado su rechazo a esta demanda mediante someter una solicitud válida a Rust. Cualquiera que creó (las falsificaciones), no es amigo del Colegio’, indicó la institución en la moción en la que revelan también que ya casi 7,000 abogados han sometido su solicitud de exclusión a los administradores del proceso, Rust Consulting.

La moción le pide al juez que, como solicitan los demandantes, excluya las solicitudes falsas y que, igual que pide la clase, abra un proceso investigativo para determinar quién sometió las solicitudes falsificadas.

Añaden que la moción de los demandantes se mueve entre lo frívolo y lo absurdo, que el Colegio no tuvo nada que ver con las solicitudes falsas y que el incidente demuestra la necesidad de que el proceso de exclusión sea supervisado independientemente. A este momento, los abogados de la parte demandante son los que tienen poder supervisorio sobre Rust y sobre el proceso de exclusión.