Se debe esperar informe Casa Blanca

Para el Movimiento Unión Soberanista (MUS), cualquier esfuerzo local para atender el centenario problema del estatus no tendrá mayores consecuencias mientras no se haya oficializado el contenido del informe que preparó un grupo interagencial de la Casa Blanca sobre la relación entre Puerto Rico y los Estados Unidos.

«Nosotros debemos esperar el informe de Casa Blanca que va a salir en unas semanas para hablar de propuestas», dijo a NotiCel uno de los integrantes del Comité Coordinador del MUS, Ángel Collado Schwarz.

A su juicio, la propuesta que el presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Berríos Martínez, le presentó en la víspera al gobernador Luis Fortuño no presenta nada nuevo.

«Lo que sí es lamentable es la exclusión de otros grupos. Es lamentable máxime del MUS que está en el proceso de inscribirse para participar en las próximas elecciones», dijo Collado Schwarz, quien recordó que en o antes del 9 de enero la Comisión Estatal de Elecciones decidirá si autorizará su inscripción para participar en los comicios generales del 2012.

Berríos, sin embargo, restó importancia al informe de Casa Blanca sobre status, que ya se ha retrasado por dos meses, y afirmó que su propuesta es independiente a ese informe. «No creo que debemos esperar gran cosa», dijo el presidente del PIP.

Previo a la reunión entre Fortuño y Berríos, un grupo que simpatiza con la estadidad realizó una manifestación frente a La Fortaleza en la que abogaron por una consulta criolla de estatus y en rechazo de la propuesta del PIP.

En la reunión, se acordó que los principales líderes de los tres partidos políticos nombrarán representantes que se reunirán para buscar soluciones al status.

Según eldirigente pipiolo, las reuniones entre los representantes, que aún no han sido nombrados, deberían comenzar a principios del 2011.

La propuesta de Berríos consta de tres pasos, que inician con una consulta electoral en los primeros meses del año próximo para que el pueblo decida si desea un status no colonial y no territorial. Ello, con el propósito de que el Congreso tenga un mensaje claro de que el pueblo desea un cambio.

En el segundo paso, el mismo día de esa consulta se votaríaen una papeleta separada para escoger el mecanismo procesal entre la asamblea constitucional de status o un plebiscito.

El tercer paso sería cumplir con el mandato de esas consultas.