Sostuvo que la orden de excarcelación de Antonio Ramos Cruz no es otra cosa que un regaño al Departamento de Justicia.

El fiscal Yamil Juarbe criticó severamente esta noche al juez federal Francisco Besosa por ordenar la excarcelación en días recientes de Antonio Ramos Cruz, convicto junto a otro individuo por perpetrar en 1989 la llamada Masacre de Trujillo Alto, en que una joven madre de 24 años, Haydee Maymí Rodríguez, murió asesinada en su residencia con sus hijos infantes.

El caso de Ramos Cruz llegó a las manos de Besosa luego de que se agotaran todos los recursos a nivel estatal para lograrle un nuevo juicio a Ramos Cruz, que es representado por los abogados de Proyecto Inocencia. El juez federal tomó la determinación luego de que el Departamento de Justicia no pudiera precisar cuándo entregaría copia de las transcripciones en inglés del juicio en que Ramos Cruz fue convicto al igual que Juan Carlos Meléndez.

“Nuestro sistema de justicia está predicado en el principio de finalidad Este caso a nivel estatal está terminado”, dijo Juarbe en el programa Jugando Pelota Dura. “Esto es un subterfugio permitido por las autoridades federales”, agregó.

Juarbe sostuvo que Besosa no ha tenido acceso a los méritos del caso ni a los argumentos de la defensa.

“Está tomando una determinación como una reprimenda al departamento”, dijo Juarbe.

Ramos Cruz, sentenciado a 297 años de cárcel por el triple asesinato, siempre ha proclamado su inocencia. De hecho, una jueza a nivel estatal declaró a lugar una petición de nuevo juicio al determinar que un examen de material genético no pudo ubicar a Ramos Cruz ni a Meléndez en la escena del horrendo crimen.

Los convictos fueron colocados en la escena por una pareja de hermanos que vivía cerca de la víctima. Ramos Cruz también era vecino de la mujer asesinada.

El proceso judicial en que fueron convictos fue presidido por el ahora exjuez Hiram Sánchez, quien hace dos años, ya retirado, reconoció que siempre ha tenido dudas sobre la determinación del jurado de declarar culpable a Ramos Cruz. No tiene dudas, sin embargo, sobre la culpabilidad de Meléndez. Ambos convictos, luego de la victoria en el Tribunal Superior, tuvieron que volver a prisión cuando el Tribunal de Apelaciones revocó la determinación.

Sánchez reconoció que no declaró ha lugar la petición de la defensa en el 1992 de absolución perentoria y dejó el caso en manos del jurado.

“Me molesta que esta persona, sin ser culpable, esté presa”, dijo Sánchez. “Pienso que esta persona, la otra persona no, pienso que la prueba fue fuera de duda razonable, contundente, pero con esta persona siempre tuve mi duda”, agregó.

Ramos Cruz también estuvo en el programa. Dijo que perdona a Sánchez, aunque no tuvo nada que ver con el veredicto.

“Tenía la esperanza de que algún día se me iba a escuchar y por eso he clamado a los cuatro vientos de que soy inocente”, dijo Ramos Cruz.

Julio Fontanet, director de Proyecto Inocencia, dijo confiar en que Besosa le dará peso a la impresión del caso de Sánchez. Fontanet también trabajo a colación el rol en el caso del fiscal Andrés Rodríguez Elías, a quien describe como un “fabricador de casos”.

Juarbe, sin embargo, sostuvo que le parece “altamente sospechoso” que más de tres décadas luego del veredicto, Sánchez haga las expresiones que hizo. Más tarde en el programa Eduardo Morales, padre de los niños asesinados, acusó a Sánchez de hacer las declaraciones para vender un libro que habla del caso y en cuya portada aparece una nevera con manchas de sangre.

“La prueba contra ambos convictos … fue aquilatada por el jurado y los planteamientos que se han hecho, la patóloga habló de los puñaladas por la parte posterior para acomodar su historia”, dijo Juarbe al recordar que Meléndez nunca ha dicho que Ramos Cruz no estuvo en la escena.

En el programa también participaron la madre y una hermana de Haydee.

“No se ha encontrado nada diferente en los años desde que murió mi hermana”, dijo Nilsa Maymí. “Se ha tratado de reabrir el caso y no se ha encontrado nada diferente”.