El rol del presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, fue puesto en tela de juicio hoy, jueves, en medio de la vista de sentencia de dos empleados fantasmas de la Legislatura de Puerto Rico, Isoel Sánchez Santiago y Crystal Robles Báez.

Durante la vista, el juez federal Francisco Besosa mostró un alto grado de preocupación porque el abogado de Sánchez Santiago aludió en su moción suplementaria a comentarios que involucraban al Presidente del Senado.

‘Se argumenta que la decisión de contratar a Sánchez y a [Angel] Figueroa no recayó en ellos, sino en un sujeto co-conspirador no encausado. Es posible que Thomas Rivera Schatz es la persona no encausada y co-conspiradora, lo que a su vez provoca la pregunta de por que no ha sido acusado y si esa inacción tiene que ver con el hecho de que es un alto funcionario público’, leyó el juez Besosa.

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El abogado del acusado, Jason González, subrayó que esas declaraciones no son de su autoría, sino comentarios que leyó en la prensa y de parte de ciudadanos que reaccionaban al caso.

Sobre el particular, el licenciado apuntó a que había exceso de publicidad para su cliente, sumado a información errónea. Específicamente, González mencionó al analista radial Jay Fonseca como quien propagó datos falsos que posicionaban a Sánchez Santiago como el artífice de un esquema de 92 empleados fantasmas en el Capitolio.

Sin embargo, el juez indicó que, fuera o no su pensar, el abogado utilizó esa información para intentar minimizar los delitos por los que Sánchez Santiago ya se declaró culpable.

El fiscal Henwood, por su parte, tildó las alegaciones de irrelevantes y una cortina de humo, además de que se negó a aludir a posibles investigaciones que continúen en curso.

Al momento, Rivera Shatz no se ha expresado sobre los cuestionamientos en su contra. Sin embargo, en mayo, cuando arrestaron a los implicados en este esquema, el Presidente senatorial hizo una rueda de prensa en la que se distanció del suceso.

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‘Es imposible que un legislador, que un jefe de agencia, conozca al detalle lo que hacen cientos y cientos de empleados aquí. De hecho, ellos no nos imputan a nosotros nada. Contra nosotros no hay ninguna imputación’, se defendió el Senador en ese momento.

De hecho, el entonces director del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en ingles), Douglas Leff había exhortado a los políticos a que acudieran a las autoridades para hablar de todo lo que supieran sobre los empleados fantasmas del Capitolio. Tras la exhortación, dijo que les daría ‘pon gratuito’ para la cárcel’, aunque no hizo referencia a nadie en particular.

‘Al que le caiga ese sayo que se lo ponga, a mí no’, con esa cita Rivera Schatz contestó a cuestionamientos de la prensa sobre la invitación de Leff.