El abogado independentista comenta sobre el conocido voto íntegro y el voto mixto.

El voto “tres equis” es el voto menos íntegro de todos. Lo promueven descaradamente el PNP y el PPD. Es el voto obsceno ( X X X ) que permite entrar en contrabando al servicio público funcionarios electos corruptos, incompetentes y carentes de sensibilidad para el servicio público. La lista de corruptos convictos que han perdido su libertad a causa de su avaricia es larguísima.

Puerto Rico sufre no sólo la vergüenza del desenfreno de estos corruptos electos “plaqueados” por el voto ”íntegro”, sino los estragos de la pérdida de recursos, que bien pudieron servir para apoyar a los más necesitados. Estos ladrones, incluidos sus comisionistas y corredores provocaron hasta la propia quiebra del gobierno.

La lista de convictos por traquetear y saquear dinero y recursos del Pueblo en municipios, agencias, corporaciones públicas y la propia legislatura es larguísima. Algunos han ocupado cargos altísimos en las maquinarias del PNP y del PPD. Una, Tata Charbonier, medallista de oro, fue secretaria de ese partido, presidenta de la Comisión de lo Jurídico y de la Comisión de Ética de la Cámara de Representantes. Otro de los ladrones metidos en contrabando bajo “las tres cruces bajo la palma” es el hoy confinado exalcalde de Guaynabo y expresidente de la Federación de Municipios, en la trampa Santamaría y el Cano de Cataño.

Ni al PNP, ni al PPD, ni naturalmente a su presidenta, la difamadora profesional Jennifer González, le da vergüenza pedir el menos íntegro de los votos, “votando íntegro en las tres papeletas bajo la palma”. Poco le importa que haya sido la segunda funcionaria electa en las aparatosas incumbencias del fugitivo Ricky Rosselló, del golpista Pedro Pierluisi, quien usurpó y se apropió ilegalmente de la Fortaleza cuatro días antes de que Wanda Vázquez, hoy acusada de corrupción y pendiente de juicio, asumiera la gobernación.

A excepción de Wanda Vázquez, quien según las acusaciones aceptó botar al jefe fiscalizador de la banca y sustituirlo por un elegido del banco fiscalizado, Ricky —quien se las echó de coger de pendejos a los mismos suyos, es una cita— y Pierluisi, fueron elegidos bajo el «una sola cruz o equis bajo la palma».

Hay muchísimos electores de los embaucados bajo el llamado seductor de una sola cruz, que se arrepienten de haber emitido un voto íntegro por un partido que porta en su estructura la trampa y asalto del presupuesto y del servicio público. Se han prometido votar por Juan Dalmau y la alianza de País para la gobernación.

Ven en Juan Dalmau la antítesis a la deshonestidad y a la corrupción de los gobiernos PNP y PPD que se entregan al inversionismo político, a las privatizaciones a granel como la de LUMA, a los contratos a los amigos del alma; a los empleados de confianza cuyos sueldos desangran el presupuesto, y a corruptos convictos como “los educadores” Víctor Fajardo y Julia Keleher, exsecretarios de Educación.

El menos íntegro de los votos en estos tiempos de desastre gubernamental, colapso del país y masiva emigración dolorosa de tantos, es el voto “íntegro”. Los electores del PIP y del Movimiento Victoria Ciudadana votaremos mixto para favorecer las candidaturas a la gobernación y a la comisaría residente de Juan Dalmau y de Ana Irma Rivera Lassen; mientras que en cada distrito senatorial votaremos bajo la insignia de uno de los partidos y mixto para el otro candidato al Senado.

Un voto mixto o por candidatura por los candidatos de la Alianza PIP-Victoria Ciudadana es el voto inteligente y el verdaderamente íntegro y es el antídoto contra la corruptela PNP-PPD que ha exprimido y devastado al país.

A la hora de votar juzga el carácter, la falta de credibilidad, la afición por la mentira y la difamación, el entreguismo y la chabacanería que refleja Jennifer González y su campaña. Examina su expediente como Comisionada Residente, más bien comisionada ausente, y a los grandes intereses que ha favorecido. Examina cómo se adjudica como trabajo y esfuerzo suyo lo que el Congreso ha asignado por fórmula gracias a las intervenciones de Nydia Velázquez, entre otros congresistas. No hay ni una onza de autenticidad en toda su simulada empatía.

En las elecciones vota inteligentemente, vota mixto por Juan Dalmau a la gobernación y por los candidatos de la Alianza.