El triángulo de las Bermudas está en Puerto Rico y en el PPD, y sus vórtices lo forman Ponce, Mayagüez y San Juan.

Llueve y no escampa en el desplome de la colonia. La descomposición está a vuelta redonda.

Fotografía 1:

Dos visitas presidenciales, la de la primera dama Jill BIden a una barbacoa en el Fuerte Buchanan y la descolorida visita de la vicepresidenta Kamala Harris marcan “el sin pena, ni gloria” de estas visitas. Nadie las notó, a muy pocos interesó, ellas mismas se protegieron de las fotografías comprometedoras. Con tanto corrupto a vuelta redonda es mejor cuidarse de las fotos.

Fotografía 2:

Las elecciones del presunto Partido Demócrata de la semana pasada en Puerto Rico son una joya de antología. Acudió a votar menos de una centésima parte de los cientos de miles que se entretenían en otra época votando sobre desconocidos.

El Partido Popular acosado por la gula trepadora de su escaso “liderato” joven se zambulló en ese proceso extranjero piramidal y lo planteó como paso indispensable “…en marzo para la victoria en las elecciones de noviembre” . Así lo dijo al que piensan o lo piensan como aspirante a la gobernación en el 2028, su candidato único a Comisionado Residente. “Famous last words», dirían en Castilla. La radiografía, no fotografía del desastre del PPD en esa elección “demócrata”, marca el punto más bajo electoral del PPD en el cuatrienio.

Baste decir que lo perdieron todo. Sólo eligieron un alcalde a un sólo cargo entre los muchos que se disputaban. El aspirante a presidir —¿A que otro cargo aspira, siempre que aspira?— el alcalde de Villalba se cogió con su plancha, la pela que se le perdió a Magoyo. Perdió para la presidencia del PPD, perdió para la presidencia de los “Demócratas”, dicen que aspira a presidir el Senado, si sobrevive la primaria y la elección. El arribismo y la trepaduría marean. De paso dejó varados a varios líderes que se pensó eran “autonomistas” en una partición desnaturalizada y falsaria que sólo sirve a que un puñado que trafica influencias y diestros en las artes del inversionismo político se coloquen a distancia del amo que le arroja huesitos desde la mesa.

Quizás Trump dirá.

Fotografía 3 :

Dicen que Ponce es Ponce. Pues allí tienen a un alcalde en ascuas acusado de coger prestado y poner a pagar el préstamo a sus empleados. Esto se parece a una variante a lo que se probó de la convicta ex-representante Charbonier. Doña Tata le cogía parte del sueldo a su empleada (acumuló más de cien mil dólares) para pagar deudas al IRS, entre otras. En el caso del Alcalde de Ponce, tardíamente procesado por su propio partido —le dieron caso dos años de cuerda— éste tomó un préstamo de campaña y puso a raimundo y todo el mundo en el Municipio a pagarlo. Eso alegan.

La realidad es que el PPD lo quería mucho, ganó por 17,000 votos y no podía darse el lujo de descalificarlo. Firmaron un papelito —-bajo coacción, dice el Alcalde, el mismo a quien Dios le dijo que no renunciara— y dio la media vuelta mirando al sur. Ahora lo llevan a corte a cumplir su palabra… El papelón no podía ser mayor.

Fotografía 4: Mayagüez (resurrección de Guillito el alcalde suspendido y proscrito de la papeleta)

La cuarta fotografía corresponde a la reaparición política de Guillito, José Guillermo Rodríguez, el diminutivo no ayuda, para endosar a quien quiere sea su sucesora electa en noviembre a la Alcaldía.

La endosada con ese abrazo de oso, no lo objetó. De hecho, pareció celebrarlo. Todavía se espera por un verdadero centro de Trauma para el área oeste de Puerto Rico. Uno quisiera que cuando un funcionario asediado renuncia se hiciesen elecciones generales especiales, donde todos los ciudadanos del lugar votaran para elegir al sucesor por el remanente del término.

Ahora Guillito dispara leña al fuego popular, bastante reducido en Mayagüez.

Ponce , Mayagüez y San Juan…

¿Cómo salió el PPD en San Juan en la radiografía de cuerpo entero de los “demócratas”? Movilizó cuatrocientos electores… menos que el Distrito de Humacao, y eso que la votación era en San Juan.

Tal parece que el PPD en San Juan lleva las de llegar último, es decir, cuarto. Nunca se le había visto tan anémico.

Fotografía 5: El triángulo de las Bermudas

Se acaba de localizar su exacta ubicación. Está en Puerto Rico y en el PPD. Sus vértices —los del triángulo— lo forman Ponce, Mayagüez y San Juan. Se asegura que el PPD verá hundirse sus aspiraciones de noviembre en ese triángulo.

Pero otros subrayan que la causa es la destrucción de su modelo económico, su ausencia de proyecto político, su complicidad en la bipartidocracia y su pobre demostración general.

Mientras tanto, su socio el PNP, se prepara para el próximo cantazo del aumento de la factura de la luz, el octavo que será más grande que todos los anteriores, y en tratarle de hacer creer a la gente que hay algo real más allá de los cortes de cinta y de las primeras piedras. Tarea difícil cuando la aspirante primarista a la gobernación del PNP desmiente todos los días a su gobernador, y cuando en esa guerra civil lo mejor está por venir.

Seguiremos fotografiándolos.