En lo que se celebran los partidos y sus ideales en centros de convenciones, hay algo ocurriendo que es mucho más grande y en donde deberíamos de estar todos enfocados. Es ahí donde veo un potencial real de cambio; donde nuestros esfuerzos, voces, y pancartas, son aun más efectivos.

Muchos han pensando que la diáspora de Puerto Rico – vieja y nueva – es un recurso que se fue y que no logramos apalancar de ninguna forma. Sin embargo, en estos últimos meses hemos visto cómo nuestra diáspora ha jugado un rol protagónico en la crisis en la cual se encuentra Puerto Rico.

Recientemente, el Gobernador y el Alcalde de Nueva York visitaron la isla y utilizaron de sus recursos estatales para atender las disparidades en nuestros fondos federales, Medicaid y Medicare para ser más específico. Representantes como Nydia Velázquez, Luis Gutiérrez y Melissa Mark Viverito están liderando muchas de estas batallas, algo que no se veía anteriormente. Es la primera vez en la historia que vemos esta dinámica. Nuestra cuasi representación en el Congreso de los EE.UU. ha sido fortalecida por una representación y diálogo firme de nuestra diáspora.

Al parecer, la diáspora puertorriqueña es la llave para resaltar nuestros problemas estructurales, exigir un cambio, y lograr una reforma real. Quizás dentro de nuestro marco político actual, no es aquella que sucede cada cuatro años en discursos y caravanas que reparten promesas falsas

Por mucho tiempo se ha percibido una separación entre el puertorriqueño que aún reside en la isla y el que formo parte de la diáspora. En vez de enfocarnos en las diferencias, acaso no es mejor vernos como ramas del mismo árbol? Muchas veces limitamos nuestra visión a los parámetros de la isla. Sin embargo, quizás lo hemos hecho al revés todo este tiempo, durante nuestra historia, hemos pensando en nosotros, cuando la llave que generará el cambio la tienen ellos y ellas.

Nuestro enfoque debe ser en respaldar y fortalecer su voz, la cual por sus ventajas de localización física, poder de votación, representación activa y acceso a poner presión, es más probable que sea escuchada en el Congreso estadounidense.

Esta es nuestra oportunidad de unirnos, no como isla y diáspora, pero como la nación puertorriqueña. Una nación que es más grande que 100X35. #StandUpforPuertoRico

*El autor es activista social, voluntario, emprendedor, y cofundador de Gustazos.