Nuestro comercio local sufre el embate del crecimiento desmedido de las megatiendas multinacionales que, a fuerza del apalancamiento gubernamental (mantengo corporativo) y de prácticas depredatorias, muchas veces violentando la ley y la etica. Pero nuestro comercio local se mantiene combatiente gracias a modelos cooperativos y de cooperación empresarial. Podemos ver modelos muy exitosos como los son Supermercados Econo, Selectos, Unión de Mayoristas, Farm Coop, Copharma, Farmacias Aliadas, Ferreterías Ace, True Value y varias más que han apostado a la alianza y la cooperación para su exito empresarial.

Esta grandes batallas que han ganado estos formatos requieren replicarse en el ámbito de la exportación. Es de mucha esperanza ver la apertura de El Mesón y Vita Natura en el mercado de la Florida, o el posicionamiento en varios mercados del Caribe y Estado Unidos de Los Cidrines. Más esperanzador aun es ver la iniciativa de 31 empresas puertorriqueñas con marcas reconocidas que unen esfuerzos a través de la cooperación para abrir establecimientos en el mercado estadounidense. Entre éstas se encuentran Clubman, Leonardo’s, Alonso Sobrino, Bambú Burger. Esta iniciativa ha sido liderada por el presidente de Vita Natura, Frank Medina, y por el presidente de All Around Franchise, Ricardo Rivera Badía. Más allá de ser un esfuerzo temporero, Medina, quien es uno de los candidatos a presidir la Cámara de Comercio de Puerto Rico, ha propuesto convertirlo en una estrategia permanente mediante el desarrollo de la primera cooperativa de exportación adscrita a esta organización.

Mientras estas iniciativas crecen y florecen, la situación económica y fiscal por la que atraviesa Puerto Rico reclama un detente definitivo a la mala práctica de usar fondos públicos para incentivar el establecimiento de más megatiendas que, por cada empleo que generan, provocan la pérdida 2.3 empleos, y se llevan sus ganancias fuera de Puerto Rico. Un estudio realizado recientemente por la firma Estudios Técnicos confirma que las megatiendas causaron el desplazamiento de entre 31 mil y 33 mil empleos de empresas locales. Pero el impacto de estas megatiendas trasciende el factor empleo. Su crecimiento descontrolado tiene otros efectos, como el deterioro de los centros urbanos, la reducción en las contribuciones a las arcas municipales y la baja en el número de empresas y de la acumulación de capital local, de acuerdo con el estudio.

Perpetuar esta pérdida de capital no tiene sentido. En una economía donde el consumo está cayendo un 4 % desde el 2007, es necesario atraer a nuestra economía riquezas fuera de nuestro territorio. Es fundamental el desarrollo de políticas públicas que estimulen la exportación de lo que aquí producimos, pero también nos toca a todos. La colaboración empresarial y multisectorial para lograr que nuestros productos y servicios se posicionen en otros mercados es clave para el desarrollo de la nueva economía que Puerto Rico necesita. Será también vital el respaldo sólido del sector cooperativista de ahorro y crédito, y de las plataformas emergentes que contribuyen a la promoción de nuestra industria local.

Hay que apostar por estas formas exitosas de exportación, basadas en fórmulas que el País reclama a distintos niveles. Póngale usted el nombre: cooperación, colaboración, alianza, unión. El resultado será el mismo, una empresa local fortalecida y un Puerto Rico insertado en la economía global.

*El autor es empresario internacional de la industria de alimentos y empresario social presidente fundador de CREARTE y Director Ejecutivo de Juntos por Puerto Rico .