Por Ed Morales*/En la montaña el internet se cae cada 15 minutos, me sentía suspendido entre el tiempo real y el tiempo surreal. El superintendente de la policía dice que no hay investigación cuando hay investigación. Y después de semanas, cuando pensaba que ya todo estaba perdido, los carritos traicioneros del Amigo de repente reaparecieron todos nuevos, luciendo un plástico brillante. Pero no estuve de acuerdo con que este milagrito resultó del balancear el presupuesto.

I turned on the televised hearings of media mogul Rupert Murdoch being questioned by Members of Parliament in London at top volume to drown out the coquís, who seem to have built an evangelical church down the street from my house. (Señor, ten piedad.) My favorite part was when Murdoch had a pie thrown in his face by a comedian/activist nicknamed Jonnie Marbles. The emperor-in-chief of right-wing propaganda ‘news’ got off too easy. He should have been forced into a public square to explain how his agenda of tax cuts for the rich and debasement of poor people of color was a root cause of the August riots in London and other English cities.

Marc y J-Lo se separaron. ‘A mi me importa un carajo,’ dijo el loco que se encuentra en la carretera, subiendo y bajando la montaña con un par de Nikes nuevecitos. ‘Yo siempre era de la opinión que el Puff Daddy era la pareja ideal para ella porque los dos fueron a escuelas superiores católicas en sectores de la clase media en el norte del Bronx y Marc era un títere del Barrio. Ese matrimonio fue orquestrado por los intereses de las grandes corporaciones y no tuvo nada que ver con el amor. Eso fue un merger, nada más, y el pobre Puffy se quedó en los Hamptons haciéndose el que sabe algo de ser coleccionista de arte.’

I found myself hanging around a lot of lawyers who were very passionate about what they were doing. They were very busy filing lawsuits and claiming damages, and they were always careful to set the stage for the big hammer they were about to drop. It was great writing technique. The sections all had numbers, and as the numbers increased, so did the dramatic tension of the story. After reading through about five of these lawsuits I felt kind of shell-shocked. At lunch one day, one of the lawyers looked me right in the eye and made me very nervous when, after a pregnant pause he said, ‘In constitutional law, we call that a chilling effect.’

Titi Tata me trajo unas carambolas que acaba de sembrar. Yo nunca he visto esta fruta, y me acordó de lo que dijo la maestra que conocí en el pueblo. ‘Yo creo que el orgullo que uno tiene de su país tiene que ver con lo que se puede sembrar de la tierra detrás de tu casa,’ dijo ella. Una variación de un clásico de Héctor Lavoe y Willie Colón me entró en la cabeza. ‘Tú no está en na’/ si no sabes sembra’.’ Y entonces mi mamá me dijo, ‘ah pero no es tan fácil, tienes que bregar con los insectos, sabes!’

It was almost midnight when I saw my friend the painter in Rivera Hermanos en la San Sebastián hanging by the bar like he usually does, trickster grin and sombrerito. He looked all around my shoulders and out toward the street where he expected to see her. ‘Y tú, estás solo?’ like it was the first time he’d seen me alone in five years but I looked back like you know that’s not true I’ve been known to find trouble in a back room en un social club de after hours de vez en cuando. ‘Embustero,’ he said, and he knew I wasn’t going to explain. We were being drowned out by this woman who was singing ‘Ah Ah/O No’ like she was Violeta Parra doing a promotional tour for Medalla Lite. Suddenly this group of middle-aged ravers with fire in their eyes start a conga line and the whole place is shouting ‘Yo Soy Boricua! Pa Que tú lo Sepa!’ And then, like a professional journalist, I passed out.

Tres días después, la vecina del lado tocó en la puerta y nos dice que se encontró con una fantasma mientras estaba limpiando la casa de alguien en el pueblo allá abajo.

La vió parada en la plena sala vestida en un traje que siempre llevaba. ‘Pero que tú haces aquí, tú estás muerta!’ le dijo al fantasma, aterrorizada, y salió corriendo.

Yo no me paso viendo películas de suspenso pero a mi me afectará cabrón, pensé.

‘Yo creo que yo vi uno también,’ le dije. ‘Estaba en el lobby del Colegio de Abogados.’

*El autor es periodista.

E n la montaña el internet se cae cada 15 minutos, me sentía suspendido entre el tiempo real y el tiempo surreal. El superintendente de la policía dice que no hay investigación cuando hay investigación. Y después de semanas, cuando pensaba que ya todo estaba perdido, los carritos traicioneros del Amigo de repente reaparecieron todos nuevos, luciendo un plástico brillante. Pero no estuve de acuerdo con que este milagrito resultó del balancear el presupuesto.

I turned on the televised hearings of media mogul Rupert Murdoch being questioned by Members of Parliament in London at top volume to drown out the coquís, who seem to have built an evangelical church down the street from my house. (Señor, ten piedad.) My favorite part was when Murdoch