El convicto empresario Juan Bravo tiene previsto regresar a trabajar en la empresa de seguridad que fundó y de la cual fue presidente, Ranger American, en calidad de consultor, lo que según la ley que regula el sector podría ser motivo de la cancelación o no renovación de la licencia que obligatoriamente debe tener la compañía para operar.

Según un documento judicial al que tuvo acceso NotiCel, la oficial de probatoria Wendy Moreno Rodríguez informa a la Corte y al juez Francisco Besosa de que no tiene objeción a la solicitud de Bravo de mantener contacto con Antonia ‘Oni’ Vélez, la secretaria del actual presidente de Ranger American e hijo del empresario, del mismo nombre, y que la intención del convicto hombre de negocios es la de incorporarse a la compañía como asesor.

La oficial de probatoria recomienda en el documento que se le permita el contacto con la secretaria de la presidencia de la compañía de seguridad.

Sobre la intención de Bravo de volver a trabajar en la Ranger American conviene recordar varias circunstancias.

Por un lado, el motivo por el que fue declarado culpable de soborno por un jurado federal.

En mayo de 2005, Bravo invitó al entonces senador Héctor Martínez a un viaje a Las Vegas para ver una pelea de Tito Trinidad y corrió con los gastos a cambio, habría quedado probado en el juicio que está pendiente de sentencia, de que el entonces legislador impulsara dos proyectos de ley, uno de ellos, para enmendar la Ley de Detectives Privados y que supuestamente beneficiaría a su compañía.

Por otro lado, la mencionada secretaria ‘Oni’ Vélez declaró como testigo de la fiscalía en el juicio contra Bravo y Martínez que era habitual que un intermediario del también ex senador convicto por corrupción Jorge de Castro Font acudiera a su oficina a recoger sobres con notables cantidades de dinero en efectivo.

Un tercer aspecto destacable es que Bravo cedió la presidencia de la compañía de seguridad privada a su hijo cuando comenzaron las investigaciones y posteriores acusaciones.

Podría Bravo trabajar en Ranger American después de haber sido encontrado culpable de sobornar a políticos para obtener beneficios para la empresa?

La Ley de Detectives Privados vigente, de 1965, y que precisamente Bravo trató de que la Legislatura enmendara para, según algunos testigos del juicio, quedarse con el monopolio de la industria de la seguridad privada en el país, determina que es ilegal operar una agencia de ese tipo sin licencia.

Para obtener la licencia, es requisito indispensable ‘no haber sido convicto de delito grave o delito menos grave que implique depravación moral’ y ‘ser persona de excelente reputación moral’.

Contando con que la licencia con la que opera actualmente Ranger American, cuyo expediente público NotiCel está en espera de que la Policía le provea, esté a nombre del hijo de Bravo, en principio no sería impedimento que el empresario trabajase en ella como consultor.

Sin embargo, en el artículo 17 de la ley de detectives privados en vigor se indica que la licencia para operar la agencia de seguridad privada será revocada o no renovada si, entre otras cosas, ‘algún miembro o empleado de una licencia fuera convictos de cualquiera de los delitos mencionados’.