El ataque con el que se les vincula se produjo hace cuatro años cuando el jefe de Estado, que resultó ileso, daba un discurso en Caracas y explotaron unos artefactos operados por drones, según las autoridades.

CARACAS – Una docena de venezolanos fueron condenados este jueves a 30 años de prisión por su «participación» en un «intento de magnicidio» contra el presidente, Nicolás Maduro, hace cuatro años, lo que supone la máxima pena, informó el fiscal general del país, Tarek Saab.

«Doce de los acusados resultaron condenados a 30 años de prisión, máxima pena por este aberrante y criminal delito, mientras que otros 5, de manera progresiva, fueron condenados a penas de 24, 20, 16, 8 y 5 años», dijo el funcionario en una transmisión del canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).

Indicó que las sentencias fueron dictadas en una audiencia que culminó la madrugada de hoy, lo que significó el fin de un juicio que «se inició como tal el 2 de diciembre del año 2019» y en el que «se realizaron 91 audiencias, participaron 60 expertos, declararon 193 funcionarios y prestaron testimonios 36 testigos».

Dos de los delitos cometidos por los condenados a 30 años, entre ellos dos mujeres y tres militares, fueron «homicidio intencional calificado en grado de frustración en contra de la integridad física» de Maduro y «homicidio intencional calificado ejecutado con alevosía y por motivos fútiles en grado de frustración», según una nota del Tribunal Supremo de Justicia.

También se les declaró culpables de haber cometido los delitos de «lanzamiento de artefactos explosivos en reuniones públicas, traición a la patria, terrorismo y asociación para delinquir».

Los otros implicados, indicó Saab, fueron condenados por terrorismo, financiamiento al terrorismo, encubrimiento del delito de terrorismo, asociación para delinquir y conspiración, este último cometido, según las autoridades, por el exdiputado opositor Juan Requesens, quien se enfrenta a una condena de ocho años.

«Este tipo de hechos no pueden pasar impunes y merecen la máxima pena, la sanción ejemplar de un Estado de derecho que puede regir en una nación puesto que, si así actúan nada más y nada menos contra el jefe de Estado, contra el presidente de la República, y la más alta autoridad de civiles y militares, ¿qué quedará entonces para la gente de a pie?», agregó Saab.

El ataque con el que se les vincula se produjo el 4 de agosto de 2018, cuando el jefe de Estado, que resultó ileso, daba un discurso en una avenida de Caracas y explotaron unos artefactos operados por drones, según las autoridades.