Una funcionaria había denunciado la supuesta manipulación de datos en Florida.

Una investigación realizada por un inspector general del estado de Florida no halló evidencia de manipulación de los datos de la pandemia de la covid-19 por parte de las autoridades de salud estatales, como denunció en 2020 una exfuncionaria.

Rebekah Jones, exanalista de datos y exadministradora de la página oficial de Florida sobre los casos de la covid-19, alcanzó notoriedad en 2020 y 2021 por unas denuncias que pusieron en duda la veracidad de los datos de contagios, muertes y hospitalizaciones suministrados por del Departamento de Salud estatal.

También hizo acusaciones de que se estaba tratando de ocultar la magnitud de la incidencia en Florida -el tercer estado con más casos de la covid-19 y el cuarto en muertes en el momento crítico de la pandemia- limitando el acceso del público la información.

Después de ser despedida de su puesto en 2020 fue objeto en su domicilio de un registro por parte de la policía y llegó a ser arrestada con cargos por acceso a computadoras sin autorización.

El informe sobre la investigación realizada en torno a sus denuncias de falsificación «intencionada» de los datos concluye que, de acuerdo con «el análisis de la evidencia disponible» son «infundadas».

Jones, que es demócrata y aspira a la nominación para un puesto en la Cámara de Representantes en las elecciones de noviembre, señaló en su día que fue despedida de su puesto por «negarse a manipular los datos del coronavirus» e hizo frecuentes declaraciones en contra del manejo de la pandemia por parte del gobernador Ron DeSantis.

El gobernador republicano es contrario a las medidas preventivas de los contagios como el uso de mascarillas y el cierre de negocios y actividades y ha promovido leyes para impedir que se apliquen en el estado, incluso aunque las autoridades sanitarias las recomienden.

En marzo de 2021 un estudio publicado en el medio especializado America Jourmal of Public Health concluyó que el impacto real de la covid-19 en la mortalidad del estado de Florida era «significativamente mayor» que lo que sugerían los datos oficiales.