Orlando, una de las sedes de la Copa America Centenario, es una ciudad turística por excelencia gracias a su habitante más popular, Mickey Mouse, y los parques de atracciones de Disney World, Universal Studios y Seaworld, que reciben cada año a millones de turistas.

Considerada la capital mundial del parque temático, Orlando (Florida) volverá a ser sede de una gran cita deportiva, después de acoger cinco partidos del mundial de fútbol de Estados Unidos en 1994.

En esta ocasión, el Citrus Bowl repetirá como escenario futbolístico y acogerá los partidos de grupo que disputen Costa Rica frente a Paraguay, Panamá ante Bolivia y Brasil contra Haití.

Este estadio, que alberga a 70,000 aficionados, es el hogar de Orlando City, equipo de la liga MLS en el que una de sus grandes estrellas es el brasileño Kaká, que fue seleccionado para esta Copa América pero tuvo que abandonar la concentración de la ‘canarinha’ debido a una lesión.

Sin duda, la urbe vive del turismo y cada año lo hace mejor.

En 2015 batieron su mejor año, con 66.1 millones de turistas, un aumento del 5.5 por ciento en relación al año anterior y más del doble en comparación con los 32.4 millones de hace veinte años, lo que la convirtió en el destino más visitado del país, según la oficina de turismo Visit Orlando.

Para acoger a estos turistas, Orlando tenía el año pasado 117,000 habitaciones de hotel, que estuvieron ocupadas en una cifra récord de 33 millones en 2015.

Para atraer más y más turistas, los parques temáticos tienen que ofrecer una casi constante actualización, y este año inauguran nuevas atracciones y espectáculos, como el que protagoniza King Kong en Universal Studios, las estrellas de la saga Star Wars en Disney o ‘Mako’, una nueva montaña rusa de SeaWorld de 60 metros de altura y que alcanza una velocidad máxima de 117 kilómetros por hora.

Para atender a estos turistas, el área metropolitana de Orlando cuenta con 1.2 millones de habitantes, según las proyecciones sobre del último censo, llevado a cabo en 2010, que apuntan a que el 29 por ciento de su población es de origen latino, especialmente puertorriqueños.

Sus habitantes y turistas disfrutan de un clima subtropical, que en junio sitúa el termómetro en una temperatura media de 28.2 grados centígrados, aunque en las horas centrales del día suelen alcanzar los 33 grados, según la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de EEUU.