Mientras el mundo mira con desconfianza los desafíos armamentísticos del regimen de Kim Jong-un, Corea del Norte respiraba el jueves un marcado ambiente festivo de cara a la celebración este viernes del ‘Día del Sol’, aniversario del fundador de la patria.

Orquestas ensayando en la calle, ciudadanos practicando para desfiles masivos y exposiciones florales son la tónica estos días en las calles del centro de la capital, Pyongyang, que luce incluso más impoluta que de costumbre.

Este viernes se celebra el ‘Día del Sol’, principal festividad del país que conmemora el nacimiento hace 104 años de su fundador, el Gran líder Kim Il-sung.

Además, el país se encuentra sumergido en los preparativos del 7 Congreso de los Trabajadores, que tendrá lugar el próximo mayo, ocasión para la que el líder Kim Jong-un ha movilizado a todo su pueblo.

Nada deja evidenciar en la capital que el régimen norcoreano mantiene desde principios de año un tenso enfrentamiento diplomático con sus vecinos y el resto de la comunidad internacional desde que llevara a cabo su cuarta prueba nuclear y el lanzamiento de un cohete considerado como un test de misiles encubierto.

Mientras Seúl aseguraba hoy que Pyongyang ha desplegado al menos un potente misil balístico de medio alcance para un posible lanzamiento con motivo del cumpleaños del fundador del país, los operarios de la capital norcoreana se esmeraban en la decoración de las calles y en la limpieza de los bordillos.

La televisión estatal KCNA TV han dejado a un lado las noticias belicosas y muestra de manera machacona los preparativos que se reparten por todo el país para los festivales culturales con motivo del ‘Día del Sol’ y las llegadas de las múltiples delegaciones internacionales, sobre todo asociaciones de amigos del país.

Entre ellos ha viajado David, un español de 20 años residente en Londres que visita Corea del Norte invitado por la asociación norcoreana de científicos.

‘Es un gran placer estar aquí, sobre todo siendo la primera vez. Desde los 13 años empecé a estudiar la filosofía ‘Juche’. Es muy interesante cómo este país desde el socialismo ha luchado por su independencia y la unificación de Corea’, explicó a Efe.

El gran aperitivo para las celebraciones del viernes es una exposición dedicada en exclusiva a la orquídea Kimilsungia, cuyo nombre se inspira en el gran líder norcoreano.

La ‘flor eterna’ regalada por Sukarno en 1965 al fundador de la dinastía Kim en un viaje a Indonesia es la protagonista de una muestra, donde junto a las orquídeas se puede ver toda la simbología del régimen, desde los retratos de los líderes, al escudo del Partido de los Trabajadores.

En el expositor principal, presidido por una enorme imagen de Kim Il-sung, tampoco falta una réplica del cohete ‘estrella luminosa’, lanzado por Corea del Norte el pasado febrero y que desencadenó una importante protesta internacional.

‘Visitar esta exposición me ha ayudado a conocer más sobre la grandeza de los anteriores líderes y darme cuenta de que el futuro bajo la dirección del mariscal Kim Jong-un será aún más radiante’, comentó a Efe Kim Kwang Chol, un visitante de 31 años.

El joven explica además que el ‘Día del Sol’ irá con sus amigos a la colina Mansu donde se encuentran unas gigantescas estatuas de bronce del abuelo y el padre del actual líder para rendirles homenaje.

Las celebraciones de este 15 de abril coinciden además con la intensa ‘campaña de 70 días’ puesta en marcha por el régimen el pasado marzo de cara al Congreso del Partido de los Trabajadores, que podría celebrarse alrededor del 7 de mayo, aunque la fecha no se ha hecho pública.

Con la asistencia de miles de miembros del partido se trata sin duda de un gran acontecimiento político en el que el líder podría anunciar importantes cambios para el país.

En el último congreso, celebrado en octubre de 1980, el entonces líder Kim Il-sung anunció que su hijo Kim Jong-il le sucedería, con lo que instauró la primera dinastía comunista de la historia.

Los carteles con algunos de los cientos de eslóganes elegidos para la ocasión como ‘Triunfemos en la campaña de 70 días’ se reparten por la capital.

La campaña hará que la mayoría de los norcoreanos, aunque celebren mañana el ‘Dia del Sol’, tengan que acudir a trabajar para aumentar al máximo la producción como les ha pedido su líder supremo.