Las autoridades francesas privilegian la pista terrorista en el tiroteo que esta tarde hirió gravemente a dos personas en un Thalys Amsterdam-París, y cuyo autor es un joven marroquí o de origen marroquí, que fue reducido por los propios pasajeros y detenido por la policía.

El ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, confirmó que la Fiscalía antiterrorista de París y la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial (Sdat) son los que se encargan de la investigación, en una breve declaración en la ciudad de Arras, adonde fue desviado el tren tras el incidente.

Cazeneuve quiso mostrarse, no obstante, prudente, por el momento, y señaló que este es ‘un acto que puede revestir una naturaleza terrorista’ y que ‘se impone la mayor prudencia y precisión’.

El titular de Interior no ofreció ningún elemento sobre la identidad del arrestado, que al ser capturado no llevaba ninguna documentación encima.

Según fuentes policiales citadas por varios medios de comunicación, es un ‘marroquí o de origen marroquí’ de 26 años que había subido al tren en Bruselas con al menos dos armas de fuego (una pistola y un fusil Kalashnikov) y varias armas blancas.

El titular de Interior insistió en manifestar la ‘gratitud y admiración’ a los dos militares estadounidenses que viajaban en el Thalys y que, al reducir al presunto terrorista resultaron gravemente heridos -se teme por la vida de uno de ellos-, pero al mismo tiempo ‘pudieron evitar un drama todavía mayor’.

También hizo hincapié en ‘la violencia bárbara’ del autor de los hechos, sobre cuyo perfil e identidad pidió prudencia a los medios de comunicación y avanzó que tanto su departamento como la Fiscalía no dará información ‘más que cuando podamos’.

Los hechos ocurrieron hacia las 5:45 p.m. hora local cuando el tren estaba en territorio belga camino de Francia, después de haber hecho la parada en Bruselas, donde se había subido el sospechoso.

Según contó Sliman Hamzi, secretario departamental del sindicato Alliance de la policía a ‘BFM TV’, el joven estaba en el baño cuando otros dos pasajeros, los militares estadounidenses, escucharon un ruido que identificaron como de cargamento de armas.

Entonces se desencadenó la refriega en la que consiguieron inmovilizar al presunto terrorista, pero en la que resultaron heridos.

También resultaron heridas leves otras personas, como el actor francés Jean-Hugues Anglade.

El tren fue desviado a la estación de Arras, ciudad francesa cerca de la frontera belga, donde la policía arrestó al sospechoso, que había sido objeto de supervisión por los servicios secretos, que lo tenían fichado por su posible vinculación con movimientos terroristas. Según ‘France Info’, el hombre residía en España.

El presidente francés, François Hollande, habló con el primer ministro belga, Charles Michel, sobre los hechos, que ocurrieron cuando el tren estaba en territorio belga, camino de Francia.

Hollande y Michel acordaron ‘unir sus esfuerzos y cooperar estrechamente en la investigación abierta’, señaló el Elíseo en un comunicado.

El jefe del Estado francés mostró su ‘solidaridad’ con los heridos e insistió en que ‘se está haciendo lo posible por aclarar este drama y obtener todas las informaciones sobre lo que se ha producido’.