El primer ministro británico, David Cameron, confirmó hoy que ha ordenado una investigación sobre los Hermanos Musulmanes de Egipto para ‘entender mejor’ las motivaciones y propósitos de ese movimiento y sus posibles ramificaciones en el Reino Unido.

En una rueda de prensa tras reunirse con su homólogo italiano, Matteo Renzi, Cameron, preguntado por los periodistas, dijo que ha encargado un exhaustivo análisis al exembajador británico en Arabia Saudí John Jenkins, que contará con información de los servicios secretos MI5 y MI6.

El líder conservador señaló que es importante conocer ‘la filosofía y actividades’ de los Hermanos Musulmanes ‘para llevar a cabo las políticas adecuadas’, e insistió en que su Gobierno se opone ‘al extremismo’.

‘Queremos combatir la narrativa extremista que algunas organizaciones islamistas han difundido’, dijo el primer ministro, quien apuntó que, para hacerlo, hay que tener un conocimiento profundo de la situación.

Cameron quiere que Jenkins estudie ‘qué es esta organización, qué defiende, qué cree en términos de extremismo y extremismo violento, qué conexiones tiene con otros grupos y cuál es su presencia en el Reino Unido’.

‘Nuestras políticas deben fundamentarse en un conocimiento completo’, manifestó.

El periódico británico ‘The Times’ publicó hoy que el Gobierno ha decidido encargar la investigación tras ver pruebas de que los Hermanos Musulmanes se reunieron el año pasado en Londres para preparar su respuesta a la crisis en Egipto.

El diario apunta que hay países como Egipto y Arabia Saudí que presionan para que se prohíba el movimiento, proscrito en sus territorios.

Según las fuentes oficiales del ‘Times’, es ‘posible pero improbable’ que el Reino Unido prohíba la organización, que asegura que tiene fines pacíficos si bien ha sido acusada en Egipto de actos terroristas tras el derrocamiento de su líder, el presidente Mohamed Morsi, en un golpe militar.

Esta organización islámica, muchos de cuyos seguidores afrontan la pena de muerte en Egipto, es la más antigua del país y su modelo político y de beneficencia ha sido copiado por otras organizaciones en diversos territorios.

El pasado diciembre, el Gobierno egipcio declaró a los Hermanos Musulmanes grupo terrorista y lo responsabilizó, entre otros, de un ataque contra una comisaría en que murieron varios agentes.