Muchos ciudadanos que hacían cola para comprar los boletos del Powerball en varios puntos de venta de la zona metropolitana solo podían hablar de sus familiares, amigos o organizaciones beneficas que podrían beneficiarse con el premio millonario.

Algunos podrían decir que la solidaridad entre los puertorriqueños es cosa del pasado, pero nada más lejos de la realidad.

En el Café La Estación Shell 65, del barrio San Antón de Carolina, una empleada de una compañía de celulares no podía contener las lágrimas mientras hablaba de familiares que se habían mudado a Miami, Florida, ante la crisis económica que atraviesa la Isla.

‘Yo creo que la suerte llega. Por lo menos un milloncito sería bueno’, dijo la mujer mientras empuñaba un boleto del sorteo.

Las probabilidades para ganar en el Powerball son 1 en 289 millones, pero Puerto Rico ha sido agraciado luego que entrara en el sorteo en el 2014.

De hecho, un ganador de un boleto en Ponce se llevó $188 millones, otro ciudadano tuvo la suerte de ganar $50 millones mientras se han repartido otros cuatro premios de $2 millones. Esto sin contar varios otros ganadores que han ganado más de $50,000.

De hecho, muchos boricuas apuestan reconociendo la buena racha que ha tenido Puerto Rico.

Por ejemplo, en el colmado Mr. Ahorros, ubicado en la calle Yunquecito de Carolina, el exempleado de la Puerto Rico Telephone Company (PRTC), Edwin O’Neill, subrayó que el juego se ha convertido en una parte intrínseca para muchos puertorriqueños que no creen en las probabilidades.

‘A pesar de la crisis económica, el juego para muchos es una costumbre’, indicó.