Hace cuatro semanas, un tramo de la Avenida 65 de Infantería cerró debido a un tiroteo entre los residenciales Monte Hatillo, Berwind y Monte Park. El próximo viernes, 2 de octubre, se detendrá de nuevo la 65, esta vez para celebrar una marcha por la paz entre los residenciales, que se traduzca a todo Puerto Rico.

Líderes comunitarios de los residenciales públicos que bordean la 65 de Infantería, así como líderes de comunidades de San Juan, Ponce y Juana Díaz, de la mano del Departamento de Vivienda, invitaron el martes a todo Puerto Rico a que participe de la Marcha por la Paz, una iniciativa comunitaria en contra de la criminalidad.

El presidente de la Junta de Residentes del residencial Jardines de Country Club, Orlando Rosario, enfatizó en la necesidad de que todo Puerto Rico se una, ya que la violencia y la criminalidad trasciende los residenciales, ya que se encuentra en barriadas, campos, urbanizaciones privadas, y afecta a todos los ciudadanos.

‘Se ha perdido el amor hacia los demás, y cuando se pierde eso, se pierde la paz’, reclamó Rosario, con su voz firme, su mirada precisa.

Tomasa Rodríguez, presidenta de la Junta de Residentes del residencial Jardines de Monte Hatillo, explicó que la marcha surge a raíz de los acontecimientos violentos de la noche del 2 de septiembre, en que las balas retumbaron en la zona por espacio de media hora. Por eso, Rodríguez exhortó a los ‘grupos que tienen guerra’ a que se unan y resuelvan sus diferencias. Para ella, estas marchas sí brindan resultados, y este llamado a la paz puede traer soluciones.

Ambos líderes comunitarios coincidieron en que es un grupo minúsculo quien altera la paz de los residenciales y quienes intentan apoderarse negativamente de la zona. Son los que controlan los puntos quienes mantienen la guerra y crean en los residenciales un ambiente de miedo, que impide a los niños transitar tranquilos a sus escuelas, a los ancianos recorrer tranquilos su comunidad, dijeron.

‘El llamado es a toda la gente a que paren ya con el abuso y que nos permitan sentirnos seguros. Y que si tienen un problema, que lo resuelvan entre ellos y que no paguen los inocentes, que lo dialoguen sin tener que afectar la vida humana. Y que a la vez se nos unan’, insistió Rosario.

La marcha partirá el próximo viernes, 2 de octubre, a las 10 de la mañana, del parque de pelota del residencial San Martín, y desembocará en la 65 de Infantería, bordeando los residenciales Campo Rico, Berwind, Monte Park, hasta llegar al semáforo de Monte Hatillo, donde estará instalada una tarima artística. En ella, los residentes de la zona expondrán sus talentos para acentuar el mensaje de que ‘somos más los buenos’.

Se pretende así también transformar la imagen de los residenciales como meros focos de violencia, que cubren las portadas de los periódicos debido a guerras y disparos. Son más que eso.

De igual forma, insistieron en que quienes controlan los puntos no son malos, sino que son personas ‘mal orientadas’, o que carecen de oportunidades para escapar del vicio. Rosario fue enfático en que los jóvenes de los puntos de droga muchas veces carecen de oportunidades para transformar su realidad, ya que les niegan el trabajo y las herramientas para ‘salir adelante’.

‘Yo sí creo en los jóvenes. No podemos seguirlos señalando, tenemos que sentarnos a hablar con ellos, preguntar, hacerle caso a sus necesidades, todo con amor y paz. Yo he visto gente que no tiene qué comer, que sus hijos tienen hambre. Hay que preguntar, todos tenemos que trabajar por la comunidad’, acentuó el líder de Jardines de Country Club.

‘No son criminales, solo tienen problemas psicológicos’, agregó Rodríguez. Se trata de jóvenes que son desertores escolares, de adultos que crecen con coraje con la memoria de su familia expulsada, o de las guerras de su infancia. Todo se puede erradicar si ‘nosotros nos ocupamos y le llevamos un mensaje positivo’, sostuvo la líder comunitaria.

Es por eso que el administrador de Vivienda Pública, Gabriel López Arrieta, invitó a toda la comunidad que se apodere, sumándose a iniciativas gubernamentales a modo de talleres de género y relaciones paterno-filiales, reparaciones de infraestructura, construcciones de parques en áreas de muchos niños, de muros de seguridad en comunidad que lo pidan.

A esa iniciativa se sumará un Plan de Transformación Social elaborado por la agencia, que se anunciará en las próximas semanas, el cual pretende impactar a los niños de 0 a 5 años con horas de lectura y actividades que integren a los padres para brindar desde los primeros años las herramientas eficaces para la escuela.

Por su parte, Salvador Birriel, presidente de la Junta de Residentes del residencial Campo Rico, también hizo un llamado a un cambio en la estructura de las agencias gubernamentales para que se aligere el proceso burocrático. Debido a las desventajas económicas de líderes comunitarios, Birriel exigió vías más accesibles para hacer la burocracia documental menos extensa.

A la conferencia de prensa celebrada en Jardines de Country Club, también asistieron líderes comunitarios de Ponce y Juana Díaz, que exacervaron el llamado a que todo Puerto Rico se una a la actividad. Noel Farinacci recordó los 6 asesinatos en el área sur para insistir en la necesidad de ‘apoderarnos de los residenciales’.

El viernes, 2 de octubre, desde tempranas horas de la mañana, estará cerrado el tramo de la 65 de Infantería desde el semáforo del residencial Jardines de Monte Hatillo hasta el McDonald’s que se encuentra al lado del residencial Jardines de Country Club.

La tarima artística al principio del tramo estará abierta para que cualquier persona de la clase artística pueda mostrar su solidaridad mediante una presentación. También se hizo el llamado a la alcaldesa Carmen Yulín Cruz Soto para que forme parte de la organización de la actividad y asista a la misma.