En los próximos dos meses la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) iniciará un plan piloto, a un costo de $35 mil, que involucrará a la comunidad y que persigue reducir la monumental cifra de residentes de complejos de vivienda pública que adeudan a la corporación pública.

Ese proyecto, de acuerdo al director ejecutivo de Servicio al Cliente de la Triple A, Gustavo Marín, incluirá entre 10 a 15 personas, la mayoría jóvenes estudiantes universitarios, con buena conducta, aptos para trabajar, y que cuenten con el respeto de los vecinos del residencial público.

El factor que más ha llamado la atención, y que ha causado controversia, es que el plan persigue emplear a los mismos residentes de los complejos de vivienda pública para realizar las labores de cobro a sus vecinos.

Los residenciales Luis Lloréns Torres, en San Juan; Los Lirios, en Santurce, y Quintana en Hato Rey, serán los primeros lugares donde la propuesta será implantada, y la administración de la corporación la evaluará por cuatro meses para ver su aceptación.

‘Es un plan social que involucra la comunidad para resolver el problema que tenemos de los cobros en los residenciales. Queremos darle mantenimiento a todas esas cuentas que por cuatro o cinco años la AAA dejó de supervisar. La deuda se ha acumulado y tenemos que atender el asunto’, indicó Marín al señalar que los números de pagos no registrados asciende a los $50 millones.

‘Con esto algunos residentes se ganan un dinerito y son parte de la solución para lograr el cobro de esas deudas’, agregó sobre el plan que iniciará entre octubre a diciembre de este año, y cuyos pagos de nómina ya están identificados.

Los residentes, escogidos por la AAA y los líderes comunitarios de cada residencial, recibirán un adiestramiento para, entre otras cosas, la lectura de consumo, mantenimiento de contadores, altas y bajas de servicios, y cortes por falta de pago.

‘Cuando llegue el momento de hacer los cortes, nosotros mandamos al supervisor que es de Acueductos con la persona reclutada y ahí se harán los cortes’, aclaró Marín.

El funcionario aprovechó y criticó la administración de la corporación durante el pasado cuatrienio, gerencia que, según dijo, ‘decidió no leer los contadores, no cortar el servicio y simplemente enviar la factura a la dirección postal del abonado’. La aprobación de la Ley 69 del 2009, de la autoría del exsenador Roberto Arango,que establece una tarifa fija para los clientes en residenciales, también agravó la situación, de acuerdo a Marín.

Al ser cuestionado sobre el fracaso de la AAA en el cobro de la factura por el servicio, el Director de Servicio, justificó la intervención de los residentes en el proyecto. ‘Esto (cobro regular) se ha hecho por los últimos 30 años. Cuál ha sido el resultado? Una deuda millonaria. Hay que hacer cosas diferentes para obtener resultados diferentes’, manifestó.

Entretanto, la líder comunitaria de Las Gladiolas Renace,Mirta Colón Pellecier, favoreció la medida como alternativa a la situación que la AAA arrastra hace años. ‘Eso es extraordinario. Queremos buscar opciones a el problema. En vez de tomar medidas punitivas, estamos buscando alternativas reales a resolver esto. Lo que hay que hacer es busacr dinero y esta es la manera de hacerlo’, sostuvo.

Sin embargo, opinó que el plan, el cual trabajó junto a la dirección de la AAA, debió mantenerse en privado hasta tener algo más concreto y estable. ‘Los líderes (de residenciales) aún no conocen el proyecto, aún no se lo han presentado. No conocen cómo se va a implementar ese proyecto piloto. No hay detalles y lo que ha causado es un conflicto’, opinó.