Miércoles 7 de septiembre de 2011 – Nace el mejor jugador del mundo, Juan ‘Pachín’ Vicens, coronado en Mundobásket 59

Un día como hoy, hace 77 años, nació en Ciales, el gran jugador y armador de los Leones de Ponce y nuestro Equipo Nacional de Baloncesto, el pequeño pero gran ‘Astro del Balón’, Pachín Vicens.

A sus 25 años de edad, Juan ‘Pachín’ Vicens Sastre, fue distinguido por los miembros de la prensa como el Mejor Jugador del Mundo tras su gran desempeño en el Mundial de Baloncesto de 1959 celebrado por la FIBA en Antofagasta, Chile. A pesar de su relativa poca altura para el baloncesto ya que escasamente medía 5’9′, Pachín era conocido por su gran velocidad. Incluso él mismo, quien siempre se caracterizó por su gran humildad, mencionó que su estatura no era un problema ya que ‘el trabajo que pasaba yo para llegar arriba a la bola, lo pasaban los de arriba para buscar la bola abajo. Era bien rápido’. Dicha velocidad en la cancha, unida a otras cualidades, llevarían al periodista Rafael Pons Flores a bautizar a Vicens como el ‘Jeep’, quien habría de destacar su tenacidad y empuje en la chancha.

Su ardua e incesante práctica del baloncesto, aún debajo de los aguaceros, lo estableció a temprana edad como uno de los mejores jugadores en su ciudad natal. A la par de su casa estaba la chancha de baloncesto, por lo que él podía practicar todo el tiempo que le permitieran sus padres. Sin embargo, aunque parezca irónico, originalmente la pasión de Pachín era el béisbol.

Antes de fallecer, el propio Pachín nos contó que su primera trocha de béisbol (guante de receptor) se lo regaló en la Iglesia su futuro cuñado, Ramón Matanzo, el mismo día que habría de contraer nupcias con su hermana, Gloria, en la ciudad de Caguas. Sin embargo, sería el baloncesto, no el béisbol, lo que llevaría a Puerto Rico a llenarse de gloria, conducido por la mano del estelar Pachín.

El inicio formal de Pachín en este deporte se lo debió a su hermano Enrique ‘Coco’ Vicens, quien lo alentó a que se fuera a estudiar a Ponce. Para ese entonces, Coco ya pertenecía al equipo de los Leones de Ponce y Pachín solía acudir a las prácticas y era el suplente en los juegos en donde hacía falta un jugador. Finalmente con sólo 16 años, en 1950, Pachín logra un puesto regular dentro del equipo de los Leones.

Conocido como un ‘playmaker’, armador y capitán nato de los equipos en que jugó, Pachín obtuvo varios triunfos importantes en el baloncesto colegial estadounidense jugando para Marquette y Kansas State— como, también, llevando a nuestro Equipo Nacional a arribar en el quinto puesto del Mundial de Baloncesto del 59 en Chile y, además, conquistando la medalla de Oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1966, en San Juan, Puerto Rico.

Antes de fallecer en el 2007, Pachín habría de ser honrado con ser el encargado de encender la antorcha en los Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en Ponce, Puerto Rico, en el año 1993. Ése fue uno de los momentos cumbres, entre tantos otros, que colmaron la carrera de alguien que nunca cobró ni un centavo por su participación en el deporte, incluso a pesar de recibir una llamativa oferta de los New York Knicks para jugar en la NBA. Además, éste fue uno de tantos reconocimientos que habría de recibir como muestra de la honra, la gloria y el amor de su pueblo ponceño y su nación puertorriqueña, a manera de acto recíproco por la honra, gloria y amor con que Pachín le dedicó toda su vida a su querido Puerto Rico:

‘Nunca pensaba que el deporte era para ganar dinero. Para mí, y para muchos de esa época, era un vehículo para lograr una educación. La mentalidad de nosotros era la de lograr estudios para poder tener un trabajo y los equipos te ayudaban a conseguir becas y te recomendaban a universidades.’

-Juan ‘Pachín’ Vicens

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