El sitio de intercambio de bitcoins Mt. Gox, uno de los mayores proveedores mundiales de este servicio, permanece hoy bloqueado despues de suspender sus actividades durante las últimas semanas, y en plena polemica por la caída en picado de esta moneda virtual.

Mt. Gox, gestionada por la empresa con sede en Tokio Tibanne Ltd, había informado previamente de la interrupción de sus actividades por motivos técnicos mediante un comunicado colgado en su web, que hoy está inaccesible.

El bloqueo de la web tiene lugar dos días después de que la Bitcoin Foundation anunciara la dimisión del consejero delegado de Mt.Gox, Mark Karpelès, del consejo de administración de esta organización sin ánimo de lucro, constituida en 2012 para promover el uso de la moneda virtual.

‘Estamos agradecidos por su temprana y valiosa contribución como uno de los miembros fundadores de la Bitcoin Foundation’, señaló la organización en su blog.

En otra nota publicada a mediados de mes, la fundación responsabilizaba a Mt.Gox por su ‘desafortunada interacción’ que había provocado problemas en sus servicios, y desmentía que estos incidentes se debieran a la volatilidad de la divisa.

Otros seis proveedores de servicios en línea relacionados con bitcoins criticaron hace unos días con más dureza la actuación de Karpelès, acusándole de llevar a cabo una ‘trágica violación’ de la confianza de los usuarios de Mt.Gox.

La suspensión de sus actividades ‘son resultado de acciones aborrecibles de la empresa y no reflejan la resistencia ni el valor del bitcoin’, señalaron en un comunicado conjunto Coinbase, Kraken, Bitstamp, BTC China, Blockchain y Circle.

La suspensión de las transacciones en Mt.Gox el pasado día 10 provocó la bajada del valor de la divisa virtual desde los 700 dólares a unos 500, cantidad que ha continuado cayendo hasta unos 200 dólares a día de hoy.

La moneda bitcoin, lanzada en 2009, emplea una tecnología de usuario a usuario y opera sin una autoridad o un banco central que la respalde.

El manejo de las transacciones y la emisión de monedas se llevan a cabo de manera colectiva dentro de la red.

En términos tecnológicos, bitcoin es una ‘fuente abierta’, su diseño es público, nadie posee o controla el sistema y todos en cualquier parte del mundo pueden participar.