El destacado músico y productor repasa sus mayores logros y retos de su vida musical

Al cumplir 40 años de carrera musical, el veterano músico y productor Aníbal de Gracia puede decir que sus mayores satisfacciones no han llegado de la mano de grandes contratos sino de presentaciones en actividades pequeñas en las que ha podido recibir el agradecimiento personal de su público.

Luego de seis producciones musicales y de haber incursionado en varios géneros musicales como la plena, la batucada y la salsa, el conocido trombonista se siente capaz de mirar hacia atrás y sentirse satisfecho por la ruta trazada.

“Me siento más que agradecido por lo poco o mucho que se ha hecho y lo que se ha alcanzado. Y con haber llevado alegría a los que han confiado en mi talento y mi trabajo. No todo se puede medir a base de dinero. Poder participar en una actividad privada como una boda, convenciones, bailes de graduación, entre otros, y que haya sido seleccionado para ese evento es priceless. Eso no hay dinero que lo pague”, expresó De Gracia en entrevista con NotiCel.

En esa evaluación, el músico boricua también admitió que se considera una persona agradecida y que apoya el talento de otros colegas.

“Me veo como una persona que a pesar de todos los tropiezos que tuvo en su vida logró salir hacia adelante y que trató de hacer música. Que dio trabajo a muchos músicos en Puerto Rico. Y que tuvo la oportunidad de trabajar con algunos grandes músicos de este País”, dijo al recordar a destacados músicos como Elías Lopés, Elliot Feijó, Eddie Feijó y otros.

“Y que tuviera la colaboración de grandes músicos en mis producciones… de eso estoy bien agradecido”, manifestó.

De Gracia tiene estudios formales en música del Conservatorio de Música de Puerto Rico y recibió grandes enseñanzas de músicos como Aldo Torres y Lutty Maldonado. En su etapa universitaria ayudó a fundar la Banda de la Universidad de Puerto Rico en Bayamón, al tiempo que trabajaba como locutor en una estación de radio.

En 1996, luego de varios años retirado de la música, vuelve al ambiente para crear el grupo Plena Dulzura y produce en 1999 su primera grabación “Piña Colada” junto a Juan Manuel Lebrón, en el que fusiona la plena con el merengue.

En el 2000 fundó el grupo Batukéalo, con el que más se ha dado a conocer, grupo que se dedicaba a las fusiones de plena con batucada y con el que estuvo varios años de innumerables contratos para actividades privadas.

Fue entonces cuando amplió su visión musical para producir grabaciones como “Atrevido” (2007), “Que siga la fiesta” (2009), “50 años de fiesta” (2011), “Salséalo” (2014) y “Dejando huellas” (2016), en la que participaron más de 100 músicos puertorriqueños.

A preguntas de NotiCel, dijo que actualmente está trabajando en el proyecto más ambiciosos de su carrera: el manejo y la producción discográfica de Son Divas, la primera orquesta femenina de Puerto Rico.

“Después de seis producciones discográficas, estoy con mi proyecto más ambicioso. Más que eso es un proyecto que quiero que abra puertas. Poder reunir a tantas mujeres y plasmar su talento en una producción musical ha sido un gran reto, pero es justo y necesario que se le haga justicia a la mujer en el ambiente musical, que ha sido tan discriminatorio contra ellas”, comentó.

“Con este disco sueño que sea el empuje para que se reconozca el talento de mujeres instrumentistas, además de las vocalistas. Tenemos grandes invitadas. Sabía que había talento, pero no que había tanto. Y el hambre que hay de hacer cosas”, manifestó el músico, quien espera que el disco de Son Divas esté en el mercado el próximo mes.

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