El comediante boricua celebra el éxito de su obra teatral mientras reafirma su misión de unir a las familias a través de un humor sano, limpio, esperanzador y lleno de propósito.

En tiempos donde el humor muchas veces recurre al exceso y al morbo, Josué Comedy ha decidido hacer reír desde otro ángulo: la fe, la empatía y el amor familiar.

Con más de una década sobre los escenarios y el éxito rotundo de su obra ‘Ay que cruz’, el comediante boricua demuestra que la risa también puede tener propósito y que el entretenimiento familiar sigue teniendo un espacio poderoso en el corazón del pueblo.

Durante su conversación en The Star Push de NotiCel, Josué compartió la visión que ha guiado su carrera: provocar sonrisas que sanen y mensajes que trasciendan.

“Hacer reír no es suficiente para mí. En cada proyecto trato de dejar una semilla en el corazón de la gente”, afirmó. Esa filosofía lo ha llevado a construir un estilo propio, basado en el humor cotidiano y el respeto, sin recurrir a la vulgaridad ni a los golpes bajos.

La pieza ‘Ay que cruz’, escrita por él mismo y dirigida por Agustín Rosario, se ha presentado con éxito en múltiples teatros de la Isla. La historia mezcla caos familiar, situaciones comunes y un mensaje profundo sobre la comunicación y la unión.

“Una señora se me acercó llorando y me dijo que, en medio de la obra, le pidió perdón a su hija y se abrazaron. Eso te demuestra el poder del arte cuando se hace con intención”, recordó emocionado.

Para Josué, el mayor logro no es llenar salas, sino ver familias completas disfrutando juntas.

“Cuando descubres que tu propósito es unir a las familias a través de la risa, todo cobra sentido. Hacer lo que amas es hermoso, pero hacerlo desde tu propósito lo cambia todo”, aseguró.

Esa visión también la aplica a su entorno laboral. Su esposa forma parte de su equipo de trabajo y su hijo de cinco años, que ya se graba y canta en casa, lo acompaña a los teatros.

“Trabajo con familia, con amigos, con gente buena. Eso me llena de alegría”, comentó entre risas.

Fiel a su espiritualidad, antes de cada función Josué crea un ambiente alegre en los camerinos y ora junto a su elenco.

“Le presentamos cada proyecto a papá Dios. Eso nos da paz y confianza”, explicó. Esa mezcla de fe y alegría es la que también traslada al escenario, donde contagia energía positiva y un humor que conecta con todo tipo de público.

En ‘Ay que cruz’ comparte escena con un elenco que describe como “una bendición”: Alí Warrington, Yanibeth Santiago, José Carlos Martínez, Juliana Rivera y nuevos talentos a los que él mismo ha decidido abrirles puertas.

“Nadie nace famoso. A mí me dieron oportunidades y ahora me toca darlas. Ver cómo crecen esos muchachos me llena de orgullo”, expresó.

Si tuviera que definir su labor sin mencionar la palabra “comedia”, Josué lo resume con una frase que evidentemente nace en su alma. Para él, su trabajo es llenar de alegría los corazones de la gente. En esas palabras se condensa su visión de vida, la que convierte cada risa en un acto de propósito.

De cara al futuro, Josué ya trabaja en un nuevo ‘stand-up comedy’ y planifica una gira por Estados Unidos. Mientras tanto, se enfoca en cerrar su temporada de ‘Ay que cruz’, que tendrá funciones el 25 de octubre en Mayagüez y el 14 de noviembre en Bellas Artes de Santurce.

“Esta obra ha sido una bendición. Me ha permitido ver lo mejor de la gente, y eso, más que éxito, es gratitud”, concluyó.