Ellos jamás hubieran pronosticado que formarían parte del día a día de miles de familias puertorriqueñas. Pero un poco de azar y un poco de maña los llevó a posicionarse como los principales reporteros del tiempo. Al platicar con Roberto Cortes y con Ada Monzón se hace evidente que así como varían sus trayectorias y sus estilos, coincide su objetivo de velar por la seguridad de la audiencia que los sintoniza.

ROBERTO CORTÉS

Hace 27 años que el público escucha el temple de su voz profunda en medio de situaciones de emergencia. Sin embargo, Roberto Cortés asegura que por ‘casualidad’ llegó a ser ancla de la sección tiempo.

‘Empecé a hacer esto antes de que tuviera importancia informar del tiempo. En el 89 apareció Hugo, que fue el primer huracán que pasaba por encima de Puerto Rico en 33 años, y ahí fue que esto cobró relevancia. Entonces había una generación entera que no había visto un huracán y ahí fue que empezaron a apretar los canales y adquirir sus propios equipos’.

Antes de cubrir el tiempo, Cortés inició su carrera como reportero de noticias duras en Wapa Televisión y en el Canal 24, de cuyo taller surgió una cepa de periodistas que incluye a Luis Guardiola, María Celeste Arrarás, Ada Torres Toro y Héctor Vázquez Muñiz.

Más tarde, en lo que eran Las Noticias del Canal 11, se inició como reportero del tiempo.

‘No sabía mucho, ahora no sé mucho, pero entonces sabía menos’ dijo en tono de broma.

Y es que obtener información sobre el tiempo en esa época requería que Cortés fuera visitara a diario el Servicio Nacional de Meteorología para los meteorólogos le explicaran lo que ocurría en la atmósfera.

‘En aquella época no había internet, no existía ni el Windows, bajar la data era un proyecto. Me iba por las mañanas y le pedía permiso a mi director José Colón para aprender con los meteorólogos de la época – Rafael Mojica y John Toohey Morales – y con ellos me pulí un poquito. Combinaba mi trabajo de reportero de calle con el informe del tiempo y me usaban para policiacas o políticas y el informe del tiempo’, recordó.

Fue en el Canal 2 que se hizo anca de la sección del tiempo en el 1992. Ha llovido un poquito desde entonces, tanto así, que Cortés menciona que el problema de hoy en día para predecir el tiempo es que hay demasiada información.

‘Hay modelos de computadora de universidades, de países, de instituciones, y ahora lo que uno tiene que usar es un poquito de sentido común. Decir: este modelo está exagerando, este está trabajando bien, vamos a usar otro modelo’.

El estilo de Cortés quizá lo describe su apellido. Él dice que ese carácter ecuánime es parte de su forma de ser.

‘En caso de emergencia, te orienta mejor el que habla que el que grita. No me puedo parcializar a favor del huracán y (opinar) ‘Viene pa’ aca’, nos va a pasar por encima, nos va a matar! Más bien, este es el huracán él está allá y nosotros acá, él es así y nosotros tenemos que hacer esto’.

El veterano de la pantalla chica afirma que lo de menos es quedar bien en predecir si llueve o no llueve, ‘lo importante es, en situaciones de emergencia, informar para salvar vidas’. Sin pelearse mucho con la realidad del medio en el que labora, Cortés también señaló que la modalidad de poner a ‘nenas que son bien lindas en pantallas’ responde a ‘que los medios televisivos venden la imagen’.

‘Trato de verlo desde la perspectiva del dueño de un canal y la belleza no tiene que ir reñida con la inteligencia. Ahora, quizá en situaciones de emergencia no ponen a la linda, sino que ponen al que más sabe’, comentó el experimentado periodista.

ADA MONZÓN

También con apellido climatizador, Ada Monzón sostuvo que ‘jamás’ pensó que ejercería su profesión frente a las cámaras.

Incluso, cuando un profesor en la Univesidad del Estado de Florida la recomendó durante su maestría para el grupo de ‘Broadcasting Meteorology’, Monzón declinó al decirle que no iba a desviarse de su foco que era la investigación.

‘Yo no soy periodista, que conste, yo soy científica. Mi bachillerato fue en matemática con concentración en física en la Universidad de Puerto Rico y después hice la maestría en meteorología’, contó Monzón, quien incursionó en los medios televisivos del país en el 1997, cuando WAPA Televisión la consultaba como experta.

‘Previo a eso trabajé seis años en el Servicio Nacional de meteorología como pronosticadora y después enseñé en la Universidad de Puerto Rico’.

El horario flexible y las posibilidades de que se le abrieran otras puertas fue lo que la convenció para comenzar como reportera del tiempo en el cana 6.

Contrario a Cortés y la mayoría de los reporteros del tiempo, su reto no fue entender los cambios físicos de la atmósfera.

‘Aunque soy una persona que hablo constantemente me costó trabajo aprender a decir la historia. No todos los científicos son comunicadores. La habilidad de expresarse y de enseñar es un don pero siento que todavía estoy aprendiendo y tengo la humildad para saber que no lo sé todo’, expresó sobre su trayecto.

Desde el 2003 Monzón se desempeña com ancla del tiempo en Las Noticias Univisión y como jefa del Centro Meteorológico del Caribe. Además de disfrutar de la adrenalina de estar al aire, Monzón señaló que ‘la televisión ha sido la recompensa más grande’ porque le ha permitido educar y aumentar la credibilidad de los meteorólogos en los medios.

Llena de orgullo, la experta anunció que su legado para el estudio de las ciencias, la matemática y la ingeniería será la creación de museo ecoexploratorio sin fines de lucro en el Distrito de Convenciones.

Al igual que Cortés, Monzón manifestó que para informar su estilo se basa en ser ella misma y ‘actuar como si le estuviera hablando a mi mamá, a mis primos, a mis amigas, a mi esposo a mis hijas, a todo el mundo con el mismo cariño y respeto’.

Casi repitiendo las palabras de su compañero, la meteoróloga indicó que informa ‘para no alarmar porque la persona que está informada no tiene porque alarmarse’.

Monzón no quiso entrar en polémicas sobre la importancia que se le da a la belleza sobre el conocimiento en la televisión. Ésta se limitó a decir que sólo responde por ella misma y agradece que le hayan confiado para ser el ‘punto de contacto entre la ciencia, la naturaleza y el público’.