Los espacios tienen valores millonarios.

Propiedades en la Calle Sol y en la Calle San Jose en el Viejo San Juan son solo los primeros protagonistas del portafolio residencial y comercial en Puerto Rico que construye la plataforma de criptomonedas Fondo Swarm, mediante su recien creado fondo de bienes raíces, bautizado como el ‘Viejo San Juan Comunidad RE Fund’.

El valor de la inversión, según el portal, es de $25 millones, o el equivalente a $5,000 en la moneda digital.

El Fondo, creado el pasado 2 de mayo, tiene como propósito introducirse en la reconstrucción de la Isla, no sin antes atraer a más inversionistas y partidarios de las criptomonedas para que se asienten en esta parte del Caribe.

Las aspiraciones no se detienen ahí, ya que el Fondo pretende desarrollar una edificación emblemática para la comunidad de las criptomonedas y el blockchain.

El blockchain es un sistema digital y descentralizado que almacena de forma masiva información sobre transacciones con monedas virtuales, o sea, criptomonedas.

El local anunciado en la Calle Sol es un edificio de dos pisos y 4,000 pies cuadrados. Pese a que al momento es una ruina, el Fondo pretende remodelarlo y convertirlo en un edificio residencial con cuatro apartamentos, conocido en ingles como un ‘4-Plex’.

‘Los planes ya fueron aprobados para convertir el cascarón en un 4-Plex que podría rentarse por más de cuatro mil al mes ($50,000 o más al año) una vez se rehabilite. Si se renta por noche en AirBnB, los ingresos podrían duplicarse’, esboza el catálogo, antes de presentar los planos y el precio sugerido de $428,000.

Por otra parte, en la Calle San Jose, inicialmente se había promocionado una estructura de tres pisos y dos patios interiores, una cisterna subterránea y ‘con acceso a traves de unas escaleras espectaculares en mármol que susurran que le pertenecieron a una familia española adinerada del siglo XVI’.

En total eran unos 12,874 pies cuadrados cuya planta baja podría utilizarse para propósitos de vivienda o para establecer oficinas. El segundo nivel, en cambio, fue mercadeado como uno idóneo para arrendamiento mediante AirBnB porque consiste de siete unidades.

Mientras, el tercer nivel tenía solo una unidad. El monto de compra era de $2 millones, no obstante, un día despues de esta publicación el edificio fue eliminado del portafolio.

Mediante un correo electrónico se nos informó que la propiedad había sido retirada del mercado.

El Fondo –y por tanto, las propiedades– estará disponible únicamente a los inversionistas acreditados de Swarm.

Swarm, en cambio, se identifica como ‘el blockchain’ del capital privado. Es un mercado de capitales descentralizado que ‘democratiza la inversión al usar el poder del blockchain para abrir clases de inversión alternativas de alto rendimiento para inversores más pequeños a traves de fondos respaldados por activos que utilizan tokens de criptomonedas.

La transacción fue posible con la ayuda de Stephen Inglis y Mercy Zayas. Esta última es fundadora de Value Added Commercial Real Estate Services, PSC, empresa que comercia propiedades de alto valor en las áreas de Condado, Hato Rey y Santurce, entre otros.

Según la comunicación oficial de Swarm, Zayas proveerá acceso a propiedades ‘fuera del mercado’.

El Viejo San Juan se convirtió en el primer blanco de interes, según Swarm, por la ‘oportunidad única que ofrece para la inversión, con un ofrecimiento en estilo de vida que continuará atrayendo a nuevos residentes en lo que podría argumentarse que es el vecindario urbano más habitable en America’.

Del mismo modo, la Ciudad Amurallada es promocionada como un área de ‘estilo de vida bohemio en un entorno caribeño’ y ‘el único lugar en el planeta en el cual los contribuyentes de los Estados Unidos están legalmente exentos del Impuesto Federal’ por consecuencia de las Leyes 20 y 22.

Además de esos beneficios, la movida busca aprovecharse de las tasas de capitalización, que fluctúan de 12% a 5%.

‘Swarm está orgulloso de ser una de las primeras entidades en utilizar el poder del blockchain y proyectos participativos para asistir al desarrollo comunitario, especialmente para aquellos en necesidad. Puerto Rico, el vecindario del Viejo San Juan, específicamente, puede ser para el blockchain lo que el Valle de Santa Clara fue para el transistor de silicio’, declaró por escrito Philipp Pieper, cofundador y principal oficial ejecutivo de Swarm.

Como complemento a las propiedades en el área urbana, Swarm tambien anunció la adquisición de 48 cuerdas de terreno en el municipio de Las Marías. Esta finca será utilizada para la siembra y cultivo de productos orgánicos que serán vendidos en el Mercado Agrícola Natural de la ciudad amurallada.

La presencia de un puerto que sirve de anfitrión para múltiples cruceros fue incluida como uno de los beneficios del Viejo San Juan, por el acceso a miles de turistas y clientes potenciales.

‘Luego del huracán María, Puerto Rico está de vuelta a los negocios y listo para ser un centro de esta nueva y emocionante economía y el centro para una nueva economía global. En mis varias decadas de invertir en las bienes raíces en sus etapas tempranas, no creo que haya visto una oportunidad tan emocionante, y ansío ver cómo Swarm puede acelerar esta oportunidad mediante la exposición a una nueva clase de inversionista’, expresó, por su parte, Inglis, quien maneja el ‘Viejo San Juan Comunidad RE Fund’.

Inglis ha laborado con otros inversionistas institucionales, como Capstone y PineBridge, ambas con sedes alrededor del mundo.

En marzo, el hotel Condado Vanderbilt fue escenario de la conferencia Blockchain Unbound, la cual sirvió de escenario para, en cierto modo, ‘vender’ el deseo, la habilidad y la necesidad de convertir a Puerto Rico en la ‘Isla Blockchain’.

Como si fuera poco, los líderes de esta nueva corriente se han trasladado al oeste de Puerto Rico para continuar esos esfuerzos, siendo ‘Restart Week’ su evento más reciente.

En diciembre 2017 se creó el Government Blockchain Association (GBA) Capítulo de Puerto Rico, a modo de buscar opciones para la reconstrucción tras el paso del huracán María, al igual que propiciar mayor interes en la Isla, arropada por una crisis fiscal y una deuda pública que sobrepasa los $70,000 millones.