La agencia calificadora Fitch cree que ciertas medidas aprobadas recientemente por el Gobierno de Puerto Rico pueden prolongar aún más la recesión que azota a la isla caribeña, que se prolonga ya por cerca de ocho años.

‘Recientes medidas aprobadas por el Gobierno, como subidas de impuestos y del coste de servicios públicos, en un entorno de crecimiento económico negativo pueden prolongar la recesión y presionar aún más a los consumidores’, afirma la agencia en un comunicado en el que no concreta más a qué medidas se refiere.

Estos días el Gobierno de Puerto Rico está presionando al Legislativo, convocado en sesión extraordinaria, para que apruebe una serie de medidas que incluyen la subida en un 68 % del impuesto sobre el petróleo y sus derivados, alegando que es necesario para mantener a flote la entidad pública que presta servicios públicos de transporte y de carreteras.

La observación de Ficth está incluida en un informe difundido después de haber concluido la revisión de las calificaciones de tres bancos de la isla: Doral (al que mantiene en con una calificación de C), Popular (BB-) y First BanCorp (B-), todos en grado especulativo.

La peor nota se la lleva Doral, al que la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC), una agencia independiente que protege a los depositantes de bancos de EE.UU., reclama un aumento de capital para cumplir con los requisitos mínimos.

En el informe dice ver ‘poco probable’ que Doral vaya a poder elevar a corto plazo su capital hasta atender las exigencias de los reguladores federales.

Doral mantiene un pulso con el Gobierno de Puerto Rico, al que reclama el pago de 229 millones de dólares que dice que le debía por el abono de impuestos en exceso, un argumento que fue respaldo por la Justicia federal, aunque el Ejecutivo la recurrió.

Fitch cree que esta batalla legal aún va a tardar en resolverse por lo que ha decidido mantener en C la calificación que otorga al banco, ya que, en su opinión, ‘un incumplimiento en el pago de la deuda parece inminente o inevitable’.

‘La calificación de Doral refleja una capitalización muy débil, que se percibe de su baja posición de capital y de sus continuadas pérdidas netas’, afirma la agencia.

En opinión de Fitch, ‘el mercado local (de la banca) no tiene depósitos suficientes para apoyar las necesidades de financiación de todos los bancos, sobre todo para una economía relativamente pequeña’ y donde hay mucha competencia.

En ese sentido, recuerda que hay seis bancos locales, cuatro extranjeros, 127 cooperativas y el Banco Gubernamental de Fomento para los depósitos municipales.

Por lo que se refiere a las calificaciones de Popular y First BanCorp, que también se mantienen sin cambios respecto de la anterior revisión y con perspectiva estable, apunta que ambas son un reflejo de la debilidad económica de Puerto Rico.

Aunque valora sus respectivas mejoras de resultados y balances en el actual entorno económico, considera que las medidas que va tomando el Gobierno de la isla de aumentar los impuestos y los costes de los servicios públicos pueden prolongar la recesión y perjudicar por ello sus negocios.