El gobierno y la banca son los verdaderos beneficiados de la derogación de la Ley 150, que permitía la venta de gasolina a doble precio conforme al metodo de pago. No sólo se está desincentivando el uso de efectivo en la compra de combustible, sino que el estado gana terreno en la captación del Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU) al asegurar un registro de las transacciones monetarias. Los consumidores que pagan en efectivo tendrán, sin embargo, un aumento en el precio por litro.

El defensor de los consumidores, Gilberto Arvelo, argumentó así sobre la directriz que emitió el martes el Secretario del Departamento deAsuntos del Consumidor (DACO), Nery Adames Soto, para que en los próximos cinco días todas las estaciones de gasolina eliminen el doble precio por la compra de combustible en efectivo o por tarjeta, según lo establece la Ley 152 que derogó la Ley 150 de 2008.

El hombre conocido como ‘Dr. Shopper’ opinó que la nueva ley no tiene ningún beneficio para los consumidores, de los cuales se estima que un 50% paga con tarjetas bancarias debido a su conveniencia y necesidad. El precio permanecerá inalterado para estos consumidores, mientras que quienes pagaban en efectivo notarán un aumento en el costo por litro debido a la prohibición del ‘descuento’ que pretendía promover este método de pago.

Las enmiendas surgen en respuesta a las ‘disparidades de precios’ que se han intensificado conforme al método de pago.

Sin embargo, los detallistas de gasolina objetaronla medida debido a que elimina una alternativa para los consumidores, y tacharon de incorrecta la premisa de que se estuviese pasando el cargo de entre 1.75% y 1.9% por transacciones bancarias a sus clientes. ‘Teníamos en nuestras estaciones un precio regular. En ningún momento el detallista le colocaba un aumento a la gasolina’, indicó el presidente de la Asociación de Detallistas de Gasolina, Ricardo Román, quien recordó que la ganancia que tienen estriba en unos 8 o 9 centavos por galón frente a la del gobierno que está en38 centavos.

Los consumidores, por su parte, reaccionaron con sospecha al entender que la derogación de la ley sólo provocará un aumento del precio a quienes pagan en efectivo. Otros, sin embargo, celebraron que hayan eliminado la disparidad en precio ya que la gasolina es el único producto en que se cobra por encima del precio al utilizar tarjetas de débito y crédito.Freddie Guerrero, lector de NotiCel, se quejó de que se le cobrase 2 centavos adicionales por litro al pagar $70 en gasolina, mientras que no se le cobra nada adicional al galón de leche al utilizar el mismo método de pago.

Arvelo calificó como incongruente el que a los supermercados y a las tiendas por departamento no se les permita el doble precio pese a que tienen un margen de ganancia similar y se les cobre el mismo cargo por transacciones bancarias. Resaltó, además, que lo que está detrás de todo esto es que se incentive el uso de tarjetas bancarias para dificultar que ‘se esconda el efectivo’ en el pago de contribuciones.