Kenny Vargas y Jorge Martínez, de los Indios de Mayagüez, se encargaron de sepultar a los Criollos de Caguas en el sexto juego de la Serie Final de la Liga de Beisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC).

Con el juego en balanza, Martínez amarró los bates criollos por espacio de ocho entradas permitiendo una carrera, mientras que Vargas sacudió el ‘grand slam’ que definió el partido.

Con una escasa participación en el segundo y tercer juego de la Serie Final, Vargas regresó a la alineación a producir en grande para su equipo.

En una tensa situación y 9,690 fanáticos con la esperanza de que pudiera darle la delantera a los de casa, a Vargas seguramente le pasaron un sinnúmero de cosas por la mente. No así, sólo se dijo a sí mismo que ese era el turno importante del juego.

‘Me dije en mi mente, este es el turno. Aquí es donde hay que sacar cría y gracias a Dios, todo salió bien’, recuerda Vargas.

Una vez la bola saltó del bate de Vargas, el estadio Isidoro ‘Cholo’ García se quería caer. La sensación de conectar el cuadrangular para guiar a tu equipo a un cetro nacional es algo que cualquier jugador sueña desde niño.

Para Vargas, fue algo emocionante el transformar el estadio en casa de locos con ese batazo de ensueño. ‘La emoción del público, mirar a las gradas y ver a mi familia gritando es súper emocionante’, señaló.

Esta serie fue algo fuera de lo común. Vimos cómo el gerente general de los Criollos, Álex Cora publicaba en su cuenta de la red social Twitter que podía ocurrir un ‘come back’ de Caguas en el juego del pasado miércoles y así fue.

El piloto de los Indios, Carlos Baerga, tuvo un sueño con el batazo que le daría un boleto a la historia del béisbol invernal.

‘Yo había soñado que ese jonrón venía. Se lo comenté a Rafy (Chávez, coach de pitcheo), y Kenny Vargas lo dio grande para nosotros’, dijo Baerga.

Ahora bien, sin una buena actuación de un iniciador posiblemente hubiese sido difícil conseguir la victoria. Pero quién pensaría que Martínez, escogido en el sorteo de jugadores eliminados de los Cangrejeros de Santurce antes de iniciar la serie ‘Todos contra Todos’, se pararía en la loma de los suspiros en lo que terminó siendo el juego más importante del año. .

Una entrada antes de la mágica de los Indios, Martínez permitió la única carrera que los Criollos pudieron anotar en el partido: un solitario cuadrangular de Rey Navarro. Cuando todo el mundo pensó que sería todo para él, no sucedió. Baerga le dio el voto de confianza y Martínez no lo defraudó.

Pero el juego mental en este tipo de situación puede ser vital. Martínez sabía que era un juego nuevo y que tenía que mantener el juego empate. ‘Me concentré en no fallar más ningún lanzamiento, sabía que era importante que no se fuera arriba por dos carreras y gracias a Dios el trabajo pudo salir’, indicó.

Para efectos del equipo de coaches de los Indios, Martínez había terminado su trabajo. Pero, para los efectos estadísticos, seguía como el lanzador, en la parte baja de la octava entrada.

Martínez, de nacionalidad cubana, al ver el cuadrangular reconoció que poder adjudicarse la victoria en el juego importante de la temporada era símbolo de premiación por el excelente trabajo.

‘Fue el premio a la buena labor. Gracias a Dios, Kenny pudo conectar el cuadrangular, el equipo pudo hacer las carreras y pude ganar el juego’, puntualizó.

Horas antes del inicio del sexto partido, Martínez llegó a la oficina del dirigente y le dio un mensaje a Baerga. El iniciador de los Indios le advirtió a su dirigente que no usara el ‘bullpen’.

‘Martínez desde que llegó al parque dijo hoy voy completo. Ni pienses usar el ‘bullpen’. Así fue como nos dijo’, indicó Baerga, que a su vez reconoció que también le comentó a Chávez que tiraría el juego de su vida.

Pero cómo pudo haber sido ese episodio para Baerga? Con la responsabilidad de hacer los movimientos necesarios para tener la oportunidad de tomar el comando del partido, Baerga aconsejó al receptor, Martín ‘Machete’ Maldonado, que no abanicara a cualquier lanzamiento.

‘Yo me acuerdo cuando hablé con Maldonado y le dije que no te van a lanzar a ti. Hasta que no te tire un ‘strike’ no le vas hacer ‘swing», señalóBaerga.

Eventualmente, Maldonado recibió boleto gratis. Todos los que asistimos a presenciar el dramático choque sabemos que el resto es historia.

Seguramente, los jugadores de los Indios, al ver la bola pasar por encima de la verja, saborearon lo que era volver a conquistar un cetro nacional. El pasado año sufrieron la derrota en su parque ante precisamente los Criollos. Ayer, se desquitaron y lograron consagrarse como los máximos campeones de la LBPRC.