Luego de tocar suelo boricua, los doce magníficos expresaron lo orgullosos que se sienten de la labor realizada en el Premundial de Las Americas en Caracas, Venezuela, pero aún así dejaron ver la insatisfacción de no poder llegar al oro.

Las emociones se dejaron sentir a flor de piel: la alegría de cada uno de los jugadores era contagiosa, pero así también ese ‘pudo haber sido’ que les pellizcaba con insatisfacción. Las ganas por el oro los mantuvo luchando hasta el último segundo.

Uno de los más emocionados al comentar su experiencia fue el alero Álex Galindo, quien agradeció a sus compañeros el que confiaran en él dentro de las líneas de juego, aún cuando falló en un importante tiro al final del partido por el oro ante México.

‘Me siento orgulloso de que mis compañeros me hallan dado la confianza de esa clase de tiro’, dijo Álex Galindo.

Entre risas y chistes, el jugador José Juan Barea mencionó el gran orgullo que sentía por su equipo y el gran esfuerzo que habían realizado en Venezuela. Sin embargo, no dejó de mencionar que aunque lo dieron todo, no le gustaba perder.

‘A nadie le gusta perder, lo más importante es que lo dimos todo, jugamos hasta el ultimo segundo, pero no se dio, cosas pasan’ añadió, Barea.

De los 12 magníficos, sólo se presentaron nueve, pues según se informó Carlos Arroyo, Reynaldo Balkman y Richard Chaneyno pudieron estar presentes por compromisos personales.