Unidos por una bola histórica de béisbol

Jose Oliveros y su hijo Juan Sebastián Oliveros Villa estaban sentados en segunda fila del jardín izquierdo en el estadio Edgar Rentería el pasado primero de junio. Bateaba el puertorriqueño y jardinero derecho, Jonathan García y su cuenta estaba en dos bolas y un ‘strike’ ante los envíos de Cesar Valdez, de República Dominicana.

‘Jonathan despues de dos bolas, un ‘strike’, bateó el tremendo jonrón y yo lo espere allá en esa posición. El niño mío, Juan Sebastián, tenía el guante y apenas que despachó el batazo le quite el guante a el y la espere’, contó Jose mientras su pequeño recibía autógrafos del patrullero central, Aldo Mendez y el receptor, Yomar Cruz, tras el triunfo boricua.

Su regreso al estadio se dio para el juego que precisamente Puerto Rico enfrentaba a la escuadra dominicana en el tercer compromiso de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018. Luego del histórico momento, Jose se contactó con el oficial de prensa de la Federación de Beisbol de Puerto Rico (FBPR), Hector ‘Titito’ Rosa, y este le indicó que había un obsequió para el niño.

Juan Sebastián regresó ayer al estadio con un guante y la bola del cuadrangular en un trofeo que tenía información del batazo. El presidente de la FBPR, Jose Quiles, le otorgó una gorra del equipo que utilizan para los Juegos.

‘Bacano. Sí, me han firmado tres. La voy a guardar’, dijo el joven de 11 años que participa de categorías menores y, aunque juega todas las posiciones, se inclina más para ser un lanzador siguiendole los pasos a su papá.

Antes de llegar al juego ese primero de junio, Jose le indicó a su hijo que iban a atrapar una bola, pero jamás pensó que sería el batazo histórico.

‘Sí, yo le dije a mi hijo que íbamos a agarrar la primera bola en el estadio, más no pensábamos que iba a ser tan importante, tan histórico por más que sea el primer jonrón aquí en el estadio Edgar Rentería y bueno, gracias a eso mucha gente nos ha felicitado y todo eso’, precisó.

Su visita al estadio ayer fue la primera para ver un partido en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. En una breve interacción con García, el pelotero le dijo que siguiera viniendo a los juegos.

‘Le dijo a mi hijo que siguiera viniendo. Le picó el ojo. No se que sorpresa le tendrá más adelante’, subrayó Jose, quien jugó en Puerto Rico para el 2001 representando a Colombia.