Recibió el cariño de los que asistieron al evento

Los integrantes de la mesa de transmisión de las Justas de Atletismo, que se celebraron el pasado sábado, tenían una responsabilidad enorme. La ausencia de uno de los grandes detrás del micrófono hacía falta y claro, no era para menos extrañar a Elliott Castro Tirado.

Fue su hija, Elga Castro, quien recibió el cariño de toda la comunidad universitaria. El sentimiento era uno compartido entre tristeza y alegría. Quienes reconocieron le dejaron claro que ‘hace falta y las Justas no son lo mismo sin el’.

Las Justas, uno de los eventos principales de toda la competencia en la Liga Atletica Interuniversitaria (LAI), celebraba el regreso a Ponce tras dos años de ausencia y un merecido homenaje a uno de los propulsores principales del deporte interuniversitario.

‘Para mí ha sido bien emocionante en un montón de niveles. Todo esto es para mi papá. Yo no vengo a unas Justas quizás hace 20 años. Mi último año de la IUPI fue mi ultimo año, pero yo desde chiquita mi papá me llevaba a las Justas o me sentaba en la falda de el o cuando yo era más grande siempre era ‘runner’ la que iba a buscar las estadísticas’, dijo Elga, quien recibió una placa tras la dedicatoria de las Justas a la memoria de su padre.

Su hija fue especifica. El evento más importante para Elliott eran las Justas. ‘Creía en el estudiante atleta, creía en los postulados de la LAI genuinamente, que uno va a la universidad y la representa con orgullo, pero tambien pues, como atleta. Tengo sentimientos encontrados porque me trae muchos recuerdos de mí como niña, de mí con mi papá en esa semana’, agregó Elga, quien destacó que un homenaje en vida sería como un retiro para el veterano fenecido periodista.

Abundó las luchas entre sus universidades preferidas durante la semana del tradicional Festival Deportivo del segundo semeste. Elliott era colegial, mientras que Elga es jerezana.

La memoria de Elliott siempre fue recordada por todos durante el sábado. Trascendió en el programa de la Descarga Original y en una columna de Elga en un periódico que Álvaro Abreu, fondista y exatleta de la Universidad Intermaericana quien posee la marca de los 3,000 metros con obstáculos, vestía una camiseta en alusión a Elliott.

‘Sentí mucha nostalgia, pero sentí mucho cariño tambien de sentir el aplauso de los jóvenes y saber que lo están recordando de esa manera’, comentó.

A su vez, en torno a las situaciones fiscales que afronta la Universidad de Puerto Rico (UPR), Elga hizo un llamado para luchar por la educación pública y privada del país.

‘El deporte importa porque importa. No porque nos va a traer esto o lo otro. Esto es una parte esencial y los jóvenes necesitan más que nunca ese espacio. Yo creo que todos sabemos como están amenazadas las universidades con todos los recortes fiscales. Yo creo que ahora es el momento de defender las universidades, sobre todo las públicas por lo que implican, pero las privadas tambien’, subrayó.