La primera alegría llegó para Puerto Rico luego del triunfo sobre Cuba en un trámite que dominó desde el inicio y que contó con un trabajo colectivo que estuvo por encima de las posibles individualidades.

El combinado boricua inició el encuentro con la obtención de las primeras diferencias gracias a reiteradas asistencias de José Juan Barea hacia los cortes de Jorge Díaz. Justamente cuando el base buscó la colaboración de los internos fue cuando mejor resultado le dio a su selección. Por su parte, Cuba fue agresivo al buscar el aro y Yoan Haiti apareció como la única vía para sumar. Igualmente, con anotaciones en varias manos los puertorriqueños se fueron 24-17 adelante en el primer cuarto.

Para el segundo parcial los dirigidos por Richard Pittino cambiaron el repertorio ya que lograron sacar el ataque rápido y ante defensa estacionada los espacios surgieron hacia la zona perimetral. Eso lo supieron aprovechar tanto Barea como Ángel Vasallo, quienes con dos triples cada uno le dieron ventaja de 16 (41-25) a su selección a los 4′. Los de Daniel Scott intentaron en la rotación de bola poder incursionar en la pintura pero sin suerte y todo se redujo a lo que Haiti podía ejecutar cerca del aro. Con puntos consecutivos de Balkman su equipo se culminó el primer tiempo 47-31.

En la segunda mitad las distancias crecieron aún más pues un rápido parcial de 10-3 con Barea lideró la ofensiva para ponerse 57-33 (24). Cuba sufrió la dinámica propuesta por su rival y defensivamente permitió tiros de alto porcentaje en solitario. A su vez, adelante sacaron la cara por el equipo tanto Jasiel Rivero como Javier Justiz, quienes buscaron anotar a menos de un metro del aro y en ciertos pasajes lo consiguieron con éxito. De todas formas, el cambio de anotación por anotación no fue negocio para quienes vistieron de blanco. A paso ganador Puerto Rico ingresó al los 10′ finales 67-48.

El lapso definitivo no sufrió modificación alguna pues Puerto Rico se encargó de no dejar lugar a sorpresas ni a posibles reacciones de su oponente. La rotación en ambos bancos se apoderó del trámite. Con campo abierto para correr y desnudar las falencias de balance cubano los de Pittino sacaron una máxima de 32. El score fue un contundente 91-61.

El máximo anotador en el vencedor fue Barea con 19 tantos, mientras que Rivero puso 20 para el perdedor. En la tercera etapa Puerto Rico jugará frente a Venezuela (18 hs) mientras que Cuba se medirá con Canadá (14.30 hs).