Río de Janeiro – Brasil busca a partir de hoy a un jugador que pueda sustituir al astro de la selección, Neymar, y que asuma el papel que tuvo Mane Garrincha en 1962 al echarse a sus espaldas la Canarinha cuando Pele se lesionó en el Mundial de Chile.

La victoria por 2-1 contra Colombia tuvo un sabor agridulce para los anfitriones, puesto que alcanzaron las semifinales contra Alemania al mismo tiempo que vieron a Neymar salir del estadio Castelão de Fortaleza rompiendo en llanto y en camilla.

Un rodillazo de Camilo Zúñiga en la disputa de un balón causó una fractura en la tercera vértebra lumbar del delantero del Barcelona, cuya recuperación será de cuatro a seis semanas y no podrá jugar más en el Mundial, según anunciaron los médicos de Brasil.

Neymar viajó con el resto de la delegación en el avión oficial de la selección y después regresó en ambulancia a Teresópolis, ciudad donde se concentra Brasil, en una sierra a 100 kilómetros de Río de Janeiro.

La selección brasileña también perdió por sanción para el partido de semifinales contra Alemania a su capitán, Thiago Silva, que es uno de los puntales de la zaga.

La situación más parecida que ha experimentado Brasil de perder a su principal figura durante el Mundial se remonta a los años sesenta.

Pelé sufrió un estiramiento en el muslo izquierdo en el segundo partido de Chile 62, contra Checoslovaquia, pero Brasil no lo echó de menos, pues un magnífico Garrincha, con sus piernas torcidas, llevó a la selección a su segundo título mundial consecutivo.

Cuatro años después, en Inglaterra 1966, Brasil no tuvo tanta suerte y fue eliminado en el mismo partido que Pelé fue ‘cazado’ con una entrada violenta por el defensa portugués João Morais.

Con la misión de buscar entre los otros 22 convocados un ‘nuevo Garrincha’ para sustituir a Neymar, el seleccionador nacional, Luiz Felipe Scolari, dirige hoy su primer entrenamiento en Teresópolis de cara a las semifinales, del próximo martes, en el que tienen previsto participar los suplentes.

Los dos jugadores con más opciones de hacerse con la plaza de Neymar son el medio Willian, del Chelsea, y el extremo izquierdo Bernard, del Shakhtar Donetsk.

Bernard es la solución más natural, puesto que suele jugar en la misma posición que Neymar y tiene un perfil parecido: es rápido, habilidoso, joven (21 años) y de baja estatura, con 1,66 metros.

El año pasado, durante la Copa Confederaciones, Scolari dijo de Bernard que ‘tiene alegría en las piernas’, pero en el Mundial ha contado poco con él.

Fue suplente en los dos primeros partidos del Mundial, contra Croacia y México, en los que sumó 66 minutos en campo y después no ha vuelto a entrar en campo.

También tiene opciones Willian, un jugador más explosivo, con llegada desde fuera del área y también hábil con el balón en los pies.

Willian ha recibido elogios de Scolari por su juego en los entrenamientos en Teresópolis, pero ha tenido poco espacio en los partidos, sumando hasta ahora 39 minutos en tres encuentros.

En el último entrenamiento en la Granja Comary antes de los cuartos de final, Scolari probó a Willian brevemente en la posición de falso nueve, lo que supondría un cambio en el planteamiento táctico del equipo.

En cualquier caso, Neymar será difícil de sustituir, ya que ha recibido dos premios al mejor jugador del partido y ha anotado cuatro de los diez goles de la cuenta de Brasil.

La dependencia de Neymar es mayor si cabe, puesto que los únicos atacantes que han marcado gol son Fred y Oscar, uno por cabeza, y el resto corresponden a jugadores del sector defensivo.

Para el hueco que Thiago Silva deja en la defensa, contra Alemania Scolari podría alinear a Dante o a Henrique, o quizá a ambos, si repite el esquema con tres centrales que usó en los últimos minutos del partido contra Colombia.