Mateo Matos, el legendario jinete del inmortal Camarero, murió anoche a los 90 años de edad. El exjinete, que vivió una vida apacible en las lomas de Carolina desde su retiro del sillín a mediados de los 60’s será siempre recordado por su entereza de carácter y jovial disposición.

Comenzó a trabajar en las cuadras luego de realizar que trabajar en la compañía de autobuses White Star Line no presentaba mayores retos para su vida.

Tuvo la ‘suerte’ de ser elegido por el siempre poderoso José Coll Vidal para que condujera los ejemplares del legendario Establo Lares a finales de los 1940’s sin saber que en pocos años surgiría un ejemplar con el cual escribiría los récords mundiales, llamado Camarero.

Gano una hilera de victorias que lo hizo ser jinete líder por siete años consecutivos y pudo conducir el roster de corredores que componían el establo más poderoso que ha existido en el hipismo puertorriqueño.

Una vez retirado de la actividad hípica, Mateo vivió retirado en un barrio de Carolina junto a su esposa y familia hasta el día de su muerte acaecida ayer a los 90 años. Por sus manos pasaron los mejores ejemplares de la época como Tinajón, Celadora, Caribuena, Cascabelito, Cremita, Camelia, Cortesano, Cocoliso, además del archifamoso campeón mundial de victorias invicto.

Matos ganó ocho veces el liderato de victorias (1947, 1948, 1949, 1950 1951, 1953, 1954 y 1955) y de por vida ganó 1,374 carreras, entre ellas 48 clásicos y una triple corona.

Pertenece a cuatro salones de la fama: Pabellón de la Fama de Puerto Rico, Salón de la Fama del Hipismo Puertorriqueño, Salón de la Fama de Río Piedras y Salón de la Fama de Santurce.