Luego de varios días procesando lo que llamó ‘el momento más difícil de su vida’, hoy José Juan Barea dijo en conferencia de prensa que la próxima vez él será él quien asumirá el último tiro durante un juego final de la Selección Nacional de Baloncesto.

Sobre el fatídico pase en los minutos finales en el juego contra Lituania, el armador boricua dijo: ‘Si fuera fanático también estaría molesto con mi pase a Danny. Voy a aprender más de esta derrota que de haber ganado’.

Barea aceptó que su agresividad no estaba en ese momento y luego de que Nathan Peavy no llegara al ‘pick and roll’ que estaba programado, se concentró en Danny Santiago.

‘Había un ‘pick and roll’ con Danny, iba a ‘rolliar’ otro con Peavy y él nunca llegó. En el baloncesto uno tiene que tomar decisiones en un segundo… Quisiera haber sido yo quien la hubiera tirado, hubiese fallado o no, ya saben en el futuro quien la va a tirar’.

El jugador de los Timberwolves de Miennesota defendió la labor del dirigente del equipo, Flor Meléndez, diciendo que puso al grupo en ‘una situación para ganar cada juego’, pero criticó que el equipo nacional aún no tenga una cancha propia para entrenar.

‘Lo más que le pido a Puerto Rico es una cancha con gimnasio, con dormitorios, donde los jugadores tengan llave y puedan llegar a cualquier hora a practicar. Estamos en el 2012 y eso de estar buscando cancha para que el equipo nacional de Puerto Rico entrene se debe terminar’.

Barea comentó como dato curioso que durante uno de los juegos del Centro Basket tuvo un altercado con un arbitro y este lo amenazó diciéndole que se verían en Venezuela. El arbitro, cuyo nombre no recordó, precisamente trabajó el último juego contra Lituania, aunque el armador indicó que ‘pitó bien’.

El astro del baloncesto se dirigió a la prensa con motivo del inicio de su campamento Super 60 Academy, que a partir de mañana ofrecerá clínicas de baloncesto a 240 niños y niñas al rededor de la isla.