Los Lakers de Los Ángeles confirmaron hoy a través de un comunicado que se quedaron con la opción del contrato del último año del pívot Andrew Bynum, al que pagarán 16.1 millones de dólares durante la temporada del 2012-13.

El gerente general de los Lakers, Mitch Kupchak, ya había comentado el pasado mes que tenían todo listo para quedarse con la opción del contrato de Bynum, que durante la temporada del 2011-12 jugó su mejor baloncesto desde que llegó a la NBA.

Bynum, 24, fue elegido por primera vez para jugar en el Partido de las Estrellas después de llevar siete años en la competición de la NBA.

El pívot de los Lakers también logró la pasada temporada los mejores promedios como profesional con 18,7 puntos y 11,8 rebotes por partido.

Al concluir la temporada regular, Bynum fue elegido para formar parte del Segundo Mejor Equipo de la NBA.

Los Lakers tenían hasta el próximo 30 de junio margen para decidir sobre el futuro de Bynum y el movimiento significa que cuentan con él de cara al futuro.

La madurez deportiva de Bynum ha ido en progreso y lo demostró con los logros individuales que consiguió durante la temporada regular, que además lo convirtieron en parte importante del equipo junto con el ala-pívot español Pau Gasol y el escolta Kobe Bryant.

Bynum estableció la marca individual de 30 rebotes contra los Spurs de San Antonio y alcanzó un triple-doble, incluidos 10 tapones, frente a los Nuggets de Denver.

Aunque tuvo algunos problemas tanto con Kupchak como con el entrenador de los Lakers, Mike Brown, dentro del equipo tienen el convencimiento que es un jugador de gran futuro y en el que confían para recuperar el potencial de aspirar de nuevo al título de liga.

El vicepresidente de los Lakers, Jim Buss, también confirmó la semana pasada en declaraciones a varios medios locales de Los Ángeles que tiene una gran admiración y simpatía por Bynum, al que calificó de un pívot ‘All-Star’ en el que se puede confirmar para construir el futuro del equipo como líder.

Sin embargo, ninguna de las dos partes ha informado sobre el inicio de negociaciones de cara a lograr la firma de un nuevo contrato.

Aunque se espera que las mismas podrían darse durante el descanso veraniego, que este año estará libre del conflicto laboral que afectó la pasada temporada con los cierres de campos de los equipos.