Melbourne – La bielorrusa Victoria Azarenka y la rusa Maria Sharapova disputarán este sábado la final del Abierto de Australia, en la que además del título está en juego el cetro del tenis femenino, ya que la tenista que gane saldrá de Melbourne como nueva número uno del mundo.

Sharapova, una vez olvidadas las lesiones, puede conseguir por fin este año recuperar el número uno que lució por primera vez en agosto de 2005 y que recuperó brevemente, tras la retirada de Justine Henin, en junio de 2007.

La rusa ha estado en lo más alto de la clasificación 17 semanas y confía en poder ampliar este registro a partir de lunes, para tomar el relevo de la danesa Caroline Wozniacki, quien en Melbourne cederá la corona que ha lucido a la conclusión de las dos últimas temporadas.

Por su parte, Azarenka acabó el año pasado con su mejor ránking, como la número 3 del mundo, y en su contra tiene su menor experiencia, ya que nunca antes ha jugado una final de Grand Slam en el cuadro de individuales, aunque sí que lo ha hecho tanto en los dobles mixtos como femeninos.

Para Sharapova, en cambio, será su sexta final en un ‘Grande’. La rusa ya sabe que lo que es ganar en las grandes citas. En su palmarés luce un título de Wimbledon, un Abierto de Estados Unidos y un Abierto de Australia. En Melbourne jugará su tercera final, tras perder en 2007 ante la estadounidense Serena Williams y ganar un año después a la serbia Ana Ivanovic.

Ambas jugadoras se han enfrentado en seis ocasiones, con un balance de tres victorias para cada una, aunque los dos últimos partidos en pista rápida han sido para Azarenka, en las dos únicas finales que han disputado, en Stanford (2010) y Miami (2011).