Si existen dos jugadores que se han fajado desde la primera práctica de la selección nacional, esos son los centros Luis Villafañe y Manuel Narváez. Y aunque quizás solo uno haga el roster de los 12 que viajarán al Campeonato Preolímpico de Las Américas, no hay duda de que ambos entienden su compromiso patriótico y la amistad que han desarrollado, aún compitiendo entre sí.

Sí, los dos más altos de la preselección nacional son también los más panas. Antes de las prácticas los pueden ver echando chiste en una esquina, aún cuando, en los ‘scrimmages’ que el dirigente Flor Meléndez hace durante el entrenamiento anden cayéndose a cantazos por un rebote.

Lo que pasa es que, tanto Luis Villafañe como Manuel Narváez saben lo que es pasar desapercibidos y luchar por un espacio en un mundo lleno de malcriadas supuestas superestrellas. Para colmo, ambos han estado en el ojo del huracán desde que comenzaron las prácticas.

Primero, ante los rumores de la ausencia de Peter John Ramos, quien finalmente no jugará con la selección pues quiere operarse ahora de una hernia tras haber jugado el mejor baloncesto de su vida durante los pasados dos meses con la dichosa lastimadura, se comenzó a debatir cuál de los dos sería escogido para venir del banco, ya que se daba por sentado que el veterano pívot Daniel Santiago iría a Mar del Plata.

Sin embargo, Santiago vino a reportarse a las prácticas ayer martes. Claro, eso no quita que durante ese período de ausencia fueran muchos los que comentaron –comentarios que salían de bocas de expertos familiarizados con los entrenamientos de la preselección- que la incertidumbre por Santiago obligaba a que ambos canasteros fueran escogidos entre los 12.

Pero Santiago llegó y ahora dos de los jugadores más fajones con los que Meléndez ha contado en los entrenamientos vuelven a la encrucijada de si uno de los dos se quedará en Puerto Rico, después de tantas horas de trabajo arduo. Que nadie se confunda, aquí la competencia es amistosa y en buena lid.

‘Yo solo quiero decir, y que lo pongas bien claro en NotiCel, que tanto ‘Villa’ como yo, nos hemos esforzado para ganarnos un espacio. Que la gente sepa que el que elijan, si no nos eligen a los dos, se lo merece y el que no elijan se sentirá contento por el otro’, expresó Narváez, quien ya ha estado anteriormente en la selección como centro suplente, al igual que su pana Villafañe.

Narváez, un pívot de 6’10’ que este año fue parte integral del éxito alcanzado por los Maratonistas de Coamo, equipo cenicienta que llegó a la postemporada solo para caer ante los eventuales campeones, Capitanes de Arecibo, habla tranquilo, mientras señala a su amigo Villafañe, quien no puede evitar reírse.

‘La gente piensa que nosotros estamos en competencia, y aunque estamos conscientes de que es posible que se lleven solo a uno, nosotros no lo vemos así. Siempre hemos competido, ya sea en el Baloncesto Superior Nacional (BSN) o en equipos de categorías menores, siempre hemos jugado en contra, nos conocemos muy bien. Y somos panas… pero, si llevamos ‘gardeándonos’ en la cancha toda la vida!’, sonrió Villafañe, un pívot que casi surca los 7’0′ de estatura y que casi no recibió tiempo de juego en el BSN con los Cangrejeros de Santurce debido a la boba necesidad de la liga de traer extranjeros a jugar de centro, factor que quizás influya en el desarrollo tardío de los hombres grandes boricuas.

Para colmo, el fervor de ambos dentro de la cancha ha hecho que Meléndez se convierta en un fanático de ambos. ‘Están dando lo mejor de sí, se nota en las prácticas, son de los mejores que están entrenando. De los grandes que hay practicando, Manuel es el de más experiencia y ‘Villa’ ha estado bien sólido. Sé que puedo contar con ellos’, dijo Meléndez a NotiCel tras la práctica del lunes y en medio de la incertidumbre de si Santiago venía o no.

Así que ya lo saben, si a Danny le da otro por tirar otro berrinche antes de finalmente decir que va a jugar o si a Peter John se le ocurre tratarse otra lesión menor justo en el momento de representar a Puerto Rico, llamen a Narváez y Villafañe, que ellos no ponen peros.

Dícelo, Villa: ‘Estamos listos para Puerto Rico siempre. Siempre ha sido un orgullo y siempre lo será’.