Aunque Aida Díaz expuso que considera que la designación de Magaly Rivera Rivera es buena, algunos gremios magisteriales levantan bandera sobre su activismo en el PNP.

Versiones encontradas sobre la designada secretaria del Departamento de Educación (DE), Magaly Rivera Rivera. Eso es lo que reina hoy, viernes, luego de que el gobernador, Pedro Pierluisi Urrutia comunicara su nominación y se conociera que la educadora con más de 30 años de experiencia, es también asambleista municipal por el Partido Nuevo Progresista (PNP).

De un lado, la expresidenta de la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR) y también educadora, Aida Díaz, consideró que Rivera Rivera es la persona ideal para ocupar la silla máxima del DE, y dijo que no ve razón alguna para que no se concrete su confirmación. Por otro, tanto la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR) como la Unión Nacional de Educadores y Trabajadores de la Educación (UNETE) llamaron la atención sobre su relación política con el partido que lidera la Rama Ejecutiva, e instaron a desarrollar un mecanismo diferente que permita elegir un funcionario sin ataduras políticas.

En expresiones realizadas a este diario digital, Díaz -ya retirada- expuso que lo que conoce de la funcionaria es que «es una persona muy respetuosa, muy correcta en sus acciones». También mencionó que sabe sobre su faceta política -en la Asamblea Municipal de Bayamón-, pero que nunca la vi discriminar por razones políticas».

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«Es política porque tiene una afiliación política, pero nunca la vi discriminar por política. Era muy conocedora y conciliadora», agregó al respecto la expresidenta de la AMPR.

Contrario a sus expresiones, la presidenta de UNETE, Liza M. Fournier, aunque reconoce las «cualidades» de la designada, levantó bandera, precisamente, sobre su labor política.

«La gran preocupación es el amarre político partidista que tiene la señora. Mi preocupación es si esta señora va a trabajar para lo que la nombran y no por el que la nombra (en referencia a Pierluisi Urrutia)», expuso Fournier, al mismo tiempo que dijo que Rivera Rivera tendrá que «demostrar hacia quién es su lealtad».

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Fournier agregó que el Gobierno de Puerto Rico debería evaluar cambiar la forma en la que se nombra un designado para un puesto tan importante como el Departamento de Educación. Según comentó, «debe ser un proceso participativo» en el que los gremios magisteriales y los educadores del país puedan someter opciones, aunque luego el Primer Ejecutivo decida.

En esa misma línea, Mercedes Martínez, presidenta de la FMPR, dijo que también han presentado propuestas de «cómo debería ser nombrada una persona tan importante en nuestro país. Para eso lo primero que hay que hacer es despolitizar la agencia».

«No nos sorprende, sin embargo nos preocupa. No es algo personal, es la forma en que se nombra», agregó sobre la designación.

Ayer, minutos después de que fuera nominada Rivera Rivera, el presidente del Senado -ente encargado de confirmar a la designada-, José Luis Dalmau, dijo que solo había recibido «una llamada del Gobernador y un aviso de correo electrónico» sobre la designación, por lo que no conoce mucho de Rivera Rivera.

No obstante, llamó también la atención sobre el puesto político de la funcionaria. “Si la plaza la tiene que ocupar un político, pues ya empezamos mal”, sentenció al respecto.