La abogada Betzaida Quiñones Rodríguez afirmó también que ha sentido el rechazo y el señalamiento de compañeros en el Departamento de Justicia

La fiscal Betzaida Quiñones Rodríguez aseguró hoy, antes de entrar a una vista pública de la Cámara de Representantes, que ha tenido amenazas públicas y personales que atentan contra su vida y trabajo, tras haber expresado su disgusto con el Departamento de Justicia.

La licenciada se expresó previo a la vista de la Comisión de lo Jurídico, presidida por Orlando Aponte Rosario, que se realizó para ejecutar la Resolución de la Cámara 269 (R. de la C. 269). Esta medida pretende estudiar el funcionamiento del sistema judicial.

Como parte de sus señalamientos, Quiñones Rodríguez compartió las amenazas que ha recibido, a nivel público y personal.

“Yo he tenido amenazas públicas y amenazas personales contra mi vida, contra mi trabajo y todo lo que me rodea. He sentido la presión de cierto tipo de gente que no conoce lo que es estar dentro del Departamento de Justicia, que no conoce lo que es ser un abogado litigante a nivel criminal y hacen expresiones que están fuera de contexto sin tener la información debida para hacer esas expresiones”, expresó a la prensa la fiscal.

De igual manera, la abogada afirmó que ha sentido el rechazo y el señalamiento de compañeros en la agencia. No obstante, su desempeño en la agencia ha continuado como habitual, ya que sigue como fiscal de sala y atendiendo turnos.

La comparecencia de la fiscal en la vista surge tras las alegaciones de Quiñones Rodríguez sobre irregularidades en la agencia, tras ser removida de dos casos: el asesinato del cantante de música urbana Kevin Fret Rodríguez y del licenciado Carlos Coto Cartagena.

El asesinato de Fret Rodríguez fue el 10 de enero de 2019, y al momento que inicia la investigación, la licenciada se encarga del seguimiento. Sin embargo, posteriormente, Olga Castellón, quien es la exjefa de fiscales y la actual fiscal federal, ordenó a Quiñones Rodríguez la paralización de la investigación. Según la fiscal, luego de ser removida, sometió memos interinos y llamadas telefónicas para pedir explicación sobre la paralización, y no obtuvo respuesta.

Mientras que, en el caso de Coto Cartagena, la licenciada sintió que la investigación se paralizó indirectamente, ya que “todo lo que solicitaba” era denegado y obstaculizaba el proceso.

A Quiñones Rodríguez le pareció alarmante la paralización del caso, debido a que “nada fue normal”, y Castellón “intervenía para desautorizar” a la fiscal. Según la licenciada, no compartió su inconformidad, ya que temía sobre las consecuencias que tendría la agencia en su contra, ya que en el 2019 la secretaria de Justicia era Wanda Vázquez Garced.

“En algún momento dado, pensé que el problema era yo, y que ella no entendía mi manera de investigar y se lo dejé saber en uno de los escritos. Le dije que si era así, que me buscara un relevo, pero que no la paralizara, porque la investigación estaba en su pico”, señaló la fiscal.

Vea: Madre de Kevin Fret: “Ahí hubo dinero de por medio”