Un jurado de seis hombres y seis mujeres encontró el miercoles en la noche culpable a Pablo Jose Casellas Toro por el asesinato de su esposa, Carmen Aracelis Paredes Cintrón.

El panel deliberativo también encontró culpable al corredor de seguros por las acusaciones de violación a la Ley de Armas, destrucción de evidencia y por informar falsamente la comisión de un delito. La decisión del grupo en todos los cargos fue casi unánime: 11 a 1.

En una sala llena y con amplia presencia de alguaciles, la secretaria de sala leyó el veredicto que fue entregado en un sobre por la presidenta del jurado, María Velázquez. Posterior a eso, el juez que preside la sala 706 del Tribunal de Bayamón, José Ramírez Lluch, indicó ‘declaro a Pablo José Casellas Toro culpabe por asesinato en primer grado, Ley de Armas y destrucción de prueba’.

‘Siendo estos delitos graves que no conllevan derecho a probatoria, este tribunal ordena su ingreso inmediato a prisión hasta el acto de dictar sentencia el 6 de febrero’, agregó el magistrado desde su estrado, quien denegó la petición de absolución perentoria presentada la pasada semana por la defensa.

El ahora convicto, de 49 años, escuchó el veredicto cabizbajo, con poca expresión en su rostro y al lado de sus abogados Harry Padilla, Juan Ramón Acevedo, Antonio Negrón García y Francisco Rebollo. Su padre, el juez federal Salvador Casellas Moreno, y sus dos hijas, justo detrás de él, escuchaban detenidamente la decisión.

A los pocos segundos de escuchar el veredicto, la hija menor de Casellas Toro irrumpió en llanto siendo consolada por su tío, Salvador Casellas, hijo. Su padre, Casellas Moreno, apenas hizo gestos cuando se hacía lectura del veredicto.

Al otro extremo, la madre de la víctima, Aracelis Cintrón abrazaba a la fiscal Janet Parra, quien en un momento se le vio con lágrimas en sus ojos. Parra, Phoebe Isales y Sergio Rubio fueron los representantes del Ministerio Público en los 17 días de juicio en su fondo.

Paredes Cintrón, quien al momento de su muerte tenía 45 años, fue asesinada el sábado, 14 de julio de 2012 en la terraza de su residencia ubicada en la Urbanización Tierralta III, en Guaynabo.

El abogado de defensa, Harry Padilla, fue el primero en salir de sala, y tras ubicarse frente a las cámaras de televisión, calificó el veredicto como ‘contrario a derecho’, pese a que no defendió su argumento. Insistió, sin embargo, en que la batalla proseguirá en el Tribunal Apelativo luego de que se cumplan los 30 días tras la lectura de la sentencia el jueves, 6 de febrero. ‘Ha sido un proceso largo… Seguiremos la litigación y auguro que esta será una litigación bastante intensa’, comentó el licenciado.

Los familiares de Casellas salieron sin pronunciar palabra. El padre del acusado lucía serio y compungido, al igual que su hermano. Sus dos hijas caminaron con el rostro tapado hasta el elevador. La madre de Carmen Paredes tampoco hizo expresiones tras el veredicto.

Los fiscales Rubio, Isales y Parra salieron emocionados tras los 17 días de juicio y los casi dos años que han transcurrido desde el asesinato de Paredes. ‘Hoy se ha hecho justicia a Carmen Paredes. Hemos trabajado incansablemente con este caso. Hicimos nuestro trabajo junto al honroso cuerpo de la Policía de Puerto Rico y los resultados están aquí hoy’, comentó la fiscal Janet Parra, aún con los ojos aguados.

Rubio, por su parte, se mostró confiado en que este caso sirva para devolverle la fe a quienes miraban con suspicacia los procesos de justicia cuando el acusado es una persona con recursos económicos.