Reparar los sistemas de recogido de lixiviados, cubrir las áreas expuestas del vertedero diariamente para ayudar a controlar los olores y material que pudiese volar; cubrir áreas inactivas del vertedero e inspeccionar las cargas entrantes de residuos para separar los desperdicios peligrosos y los materiales prohibidos. Esas fueron las órdenes de la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en ingles) a los operadores y el Municipio de Toa Alta respecto al vertedero municipal.

Uno de los problemas más graves que debe abordarse inmediatamente es el sistema de recogido de lixiviados, líquido que se ha filtrado o se ha generado por descomposición de basura, que no está funcionando. El vertedero de Toa Alta se encuentra en la parte superior del sistema acuífero de la costa norte de Puerto Rico y adyacente a una comunidad residencial.

La orden también requiere que el municipio y el operador manejen mejor las aguas pluviales, instituyan medidas de control de mosquitos y mejoren la seguridad del vertedero. Además, debido a que el vertedero ha alcanzado su capacidad, la orden instruye al municipio a que deje de disponer de desperdicios permanentemente en el vertedero antes del 31 de diciembre de 2017.

El señalamiento de la EPA se produce después que la Junta de Calidad Ambiental (JCA) de Puerto Rico multara al municipio por varias violaciones a reglamentos ambientales en los últimos años. Sin embargo y pese a dichos señalamientos, las operaciones en el vertedero continuaron deteriorándose.

‘Las violaciones en este vertedero pueden representar una amenaza inminente para la comunidad, por lo que la EPA está usando su autoridad para requerir acciones inmediatas para resolver estos problemas a la vez que se protege a la comunidad y el acuífero’, dijo la administradora regional interina de la EPA, Catherine McCabe. ‘A lo largo de Puerto Rico, la EPA ha estado tomando acciones similares en vertederos donde tenemos autoridad para hacerlo, mientras trabajamos con el gobierno de Puerto Rico para mejorar su programa general de manejo de desechos sólidos’, agregó.

Esta orden se produce después que la Junta de Calidad Ambiental (JCA) de Puerto Rico multara al municipio por varias violaciones a reglamentos ambientales en los últimos años. Sin embargo y pese a dichos señalamientos, las operaciones en el vertedero continuaron deteriorándose.

El vertedero de Toa Alta ha estado recibiendo desperdicios desde 1966. Durante este período, el vertedero ha sido propiedad del Municipio de Toa Alta y ha sido operado por varias entidades, incluyendo el Municipio de Toa Alta, Empresas Municipales Toalteña, Corp, CMA Environmental, LLC, y Landfill Technologies de Toa Alta. El municipio y Empresas Municipales Toalteña, Corp han sido los operadores primarios del vertedero desde 2016.

Desde 2007, la EPA ha llegado a acuerdos con 12 municipios y otros propietarios y operadores de vertederos en Puerto Rico para mejorar las operaciones de estos y trabajar con un calendario de cierre. La EPA continúa evaluando vertederos en todo Puerto Rico y desarrollando acuerdos legales donde tiene la autoridad.

Para obtener una copia de la orden, visite https://www.epa.gov/pr.