Este jueves se reunió por primera vez la Legislatura Municipal de Guaynabo luego que el portavoz del Partido Popular Democrático (PPD), Hector M. Landrau, radicara la semana anterior una resolución para que ese cuerpo legislativo se uniera a la petición del gobernador Ricardo Rosselló solicitando la renuncia del alcalde Hector O’Neill.

Pero nadie habló del asunto, incluso en la sesión de la Legislatura Municipal, que duró menos de 25 minutos, se discutieron medidas rutinarias sin atender la medida. La sesión dio inicio con un retraso de una hora y quince minutos debido a un caucus de la mayoría parlamentaria, a puerta cerrada mucho más extenso que la sesión de trabajo.

‘El ambiente está tenso. La gente no quiere hablar ni comentar el asunto. Incluso los legisladores municipales del PNP no quieren hablar del caso de ninguna manera. Cuando uno camina por Guayabo es evidente que hay temor por intimidación’, dijo Landrau.

El portavoz de la minoría en la Legislatura Municipal de Guaynabo fue el único que habló sobre la investigación que realizan las autoridades sobre Héctor O’Neill por imputaciones de hostigamiento sexual, ante la mirada atónita del resto de los legisladores municipales que guardaron silencio.

‘Los legisladores municipales no hablan nada nada. El único que tomó tiempo de sus minutos iniciales fue este servidor’, relató.

Landrau les recordó a los legisladores municipales que son los representantes del pueblo por lo que tienen la obligación de hablar del asunto de una manera u otra. Reclamó que tienen que cumplir con su deber de expresarse.

Igualmente el legislador cuestionó que si en otras circunstancias han rechazado este tipo de conducta, deben ser consistentes y también condenar a su jefe político.

‘Todos deben ser medidos con la misma vara; pero ellos no dicen absolutamente nada de este caso. Cuando hablaba me miraban con cara de temor como de: No puedo decir nada me gustaría decirte algo, pero no puedo’, señaló Landrau.

En un Municipio donde no se mueve nada sin la autorización deO’Neill y conociendo que en otros casos ha habido represalias contra personas del PNP que se han expresado sobre asuntos relacionados a este, Landrau aseguró que la gente en Guaynabo tiene temor a hablar del ‘jefe’ para evitar represalias en su contra.

‘Tienen miedo a perder su trabajo, su posición’, aseguró el legislador municipal.

Sobre la resolución radicada el lunes 6 de marzo, dijo se encuentra en trámite legislativo. La resolución, que también pretende que el alcalde O’Neillexplique la procedencia del dinero con el que pagó la transacción para archivar una querella de hostigamiento en su contra, no ha sido atendida por la Legislatura Municipal de Guaynabo.

‘Ellos ni han mencionado el nombre de la resolución ni para qué es. Solo quedó en el record que está en trámite legislativo’, añadió.

Dijo, además, que el temor de hablar del caso contra el alcalde se extiende más allá de las paredes de la Legislatura Municipal, también arropa a los empleados municipales y hasta a los residentes de Guaynabo.

Relató que, aunque no trabaja en el Municipio, es residente de Guaynabo y al caminar por sus calles es evidente que la gente comenta el caso con mucho temor, en voz baja y sin hacer mucho ruido. Incluso fue testigo de ello en una cita médica a la que asistió esta semana. Allí en las oficinas privadas de un galeno en Guaynabo, los susurros y los comentarios fueron la orden del día;

‘Uno ve las caras y hay temor de hablar de esto. En la oficina de mi oftalmólogo vi a varios, todos comentando en voz baja, sin hacer mucho ruido y mirando para todos lados. La gente conoce que se toman represalias contra los que hablan de la administración municipal’, insistió Landrau.

Precisamente, este viernes se cumplieron 24 años de la muerte del ex alcalde Alejandro ‘Junior’ Cruz a quien sustituyó O’Neill. Desde ese entonces, tras juramentar el 7 de abril de 1993, Héctor O’Neill ha permanecido como alcalde de Guaynabo, revalidando en seis elecciones.