El exalcalde popular de Río Grande, Eduard Rivera Correa, se declaró el viernes culpable de solicitar y recibir aproximadamente $39,000 en sobornos de un contratista que buscaba la adjudicación de tres contratos de inspección de la construcción con el ayuntamiento.

El exalcalde se expone a una sentencia de diez años pero el fiscal Charles Walsh recomendó 50 meses, equivalentes a 5 años. El acuerdo establece una sentencia de entre 57 a 63 meses de cárcel. Además tendrá que restituir el dinero que recibió en sobornos.

Rivera se declaró culpable luego que el juez Marcos López le hiciera las advertencias de rigor de que será sentenciado sin juicio y de que no podrá retirar su declaración por la razón de que no esté de acuerdo con la misma.

También se le recordó que ya el sistema federal no tiene probatoria y que el juez no esta obligado a obedecer el acuerdo de culpabilidad y que el exalcalde no lo podrá apelar.

Rivera, quien usó un traductor, solicitó mientras fungía como alcalde de Río Grande a principios de 2010 que un contratista realizara pagos de sobornos a cambio de la adjudicación de tres contratos de construcción por un valor total de $329,000. El contratista le entrego en sobres los $39,000 dólares en efectivo a la oficina de Rivera Correa, quien los colocó en un cajón.

Rivera Correa se declaró culpable de un cargo de soborno. Este fue arrestado el 10 de julio de 2014 después de haber sido acusado por un gran jurado federal. Su sentencia será programada para una fecha posterior.

En su declaración de culpabilidad, Rivera Correa en el tribunal admitió obstruir la justicia al amenazar al contratista que le pagó los sobornos. En o alrededor del 16 de abril de 2012 en una conversación grabada, el exalcalde amenazó al contratista en un esfuerzo para intimidar y disuadirlo de cooperar con la Policía. Luego de haberse declarado culpable, el exalcalde se sentó con los demas acusados que esperaban por ver sus casos. Sus amistades y parientes se fueron sin hacer comentarios.