Ni siquiera la difícil decisión de Carlos Delgado de retirarse del béisbol hizo que se escapara de su rostro esa sonrisa perenne.

‘Ante ustedes, mi familia y amigos, anuncio mi retiro del béisbol’, expresó Delgado tarde en la mañana de hoy en una conferencia de prensa celebrada en un hotel en Condado.

Delgado, máximo jonronero puertorriqueño en las Grandes Ligas, dijo que tomó la decisión tras ver que su recuperación luego de dos operaciones en la cadera no lo pondría en forma para regresar al alto nivel de competencia en Las Mayores.

‘Llevo dos años entrenando, pero recientemente traté como por enésima vez de volver a competir, pero no hay más nada. Saben que no soy persona de grandes discursos ni muchos protocolos. Todo empieza y tiene su final’, acotó Delgado, quien durante su carrera defendió la franela de los Azulejos de Toronto, los Mets de Nueva York y los Marlins de Florida.

Sin duda, el aguadillano se marcha lleno de estadísticas. Delgado finaliza su carrera con promedio de bateo de .280, además de ser el máximo impulsador de carrera ente los puertorriqueños con 1.512, total de bases (3.976) y extra bases (974). Pegó 473 cuadrangulares y se va deseando haber bateado los 27 que le faltaban para llegar a los 500, pero aún así figura en la posición número 30 de todos los tiempos en las Grandes Ligas.

Dichos números son capaces de abrirle las puertas del Salón de la Fama, aunque el toletero está muy consciente de que eso no está en sus manos.

‘Yo pienso que estoy sembrado’, dijo Delgado. ‘Ahora hay que esperar que voten. Así es como me siento’.

A pesar de sus impresionantes estadísticas dentro del diamante, es fuera del mismo donde quizás su trabajo ha sido más impactante. Delgado siempre se ha identificado con las causas sociales mediante su fundación Extra Bases. Durante los pasados años hizo sentir su voz y su presencia en causas como la exigencia de la salida de la Marina de Guerra de los Estados Unidos de Vieques y la reciente lucha estudiantil en contra de la cuota de $800 impuesta por una Junta de Síndicos y una Administración Central que nada en la opulencia a la hora de cobrar dietas y pautar anuncios publicitarios.

‘Mi compromiso continúa, aún queda mucho por hacer’, resaltó Delgado al final de un vídeo, donde se destacaron momentos importantes de su excelente carrera.

Señaló que ahora se dedicará a mantenerse activo ‘para ayudar y promover el béisbol’, deporte que le dio ‘esa pasión para hacer otras cosas’, entre ellas, presidir la Fundación Extra Bases, la cual anualmente contribuye donando dinero a organizaciones sin fines de lucro.

‘Son momentos bien bonitos. Conocí personas y lugares espectaculares que jamás pensé que fuera a visitar. Sí me llevo gratos recuerdos’, afirmó el icónico pelotero de 38 años de edad, quien agradeció a sus padres, a su familia, a sus amigos y a la prensa.

Entre los presentes figuraban prensa local, prensa internacional y amigos suyos como el pelotero Carlos Baerga, el miembro del Salón de la Fama, Tany Pérez, el mandamás del Banco Popular, Richard Carrión, y el comediante y productor de televisión, Emanuel ‘Sunshine’ Logroño.