Sin importar su genero, empleados del Proyecto Matria llegaron hoy a su lugar de trabajo con faldas puestas. Matria consiste de programas de ayuda, vivienda y microempresas para mujeres y personas trans sobrevivientes de violencia domestica. Jose Rodríguez Irizarry, coordinador del Instituto de Genero y Educación de Avanzada (IGEA), el programa educativo de Matria, expresó que es un acto que brinda mucho espacio para reflexión de lo que implica salir a la calle con una falda hoy día.

Desde su portal, IGEA publicó la siguiente nota:

‘Hoy usamos falda. Las razones sobran.

Solidarizarnos con los estudiantes trans, tras el gobierno de Puerto Rico anunciar su intención de revertir la política pública que permite el uso del uniforme escolar según la identidad de género.

Erradicar la práctica de moralizar la expresión de género. No hay daño inherente alguno en que una persona -de cualquier género- use falda. Hay que dejar de ponerle cargas morales a la vestimenta que la gente escoja según su identidad.

Normalizar el uso de faldas para cualquier género. Igual que algún día se perseguía a las mujeres por usar pantalón o a los hombres por usar pelo largo o pantallas, consideramos que se puede evolucionar socialmente para que el uso de esta indumentaria la use quien le plazca.

Visibilizar la lucha por la equidad e insistir en la educación con perspectiva de género como herramiente de justicia y cambio social. Hoy día instituciones gubernamentales y religiosas atentan contra los derechos de las mujeres y de poblaciones LGBTTQI. Es nuestra responsabilidad educar y crear conciencia a favor de estos reclamos y en contra de todo esfuerzo que atente contra su paz.

Por eso y más, hoy decidimos enfrentarnos a la incomodidad, a los comentarios y al posible discrimen en los sitios que frecuentamos en nuestra cotidianidad, sólo por usar un pedazo de tela. Una realidad sobre la que otros y otras no siempre tienen elección si desean expresar su identidad’.